Pecco Bagnaia se ha convertido en el referente técnico de MotoGP gracias a su precisión, madurez y dominio de la frenada, como se analiza en la nueva entrega de ‘DECODED’.
Pecco Bagnaia no es el típico piloto que irrumpe en MotoGP con adelantamientos espectaculares o con una agresividad desbordante. Su ascenso ha sido más discreto pero igual de letal. Desde su debut en 2019 con Ducati, el italiano ha demostrado que el método, la disciplina y la capacidad analítica pueden ser igual o más efectivos que el talento natural explosivo. Sus títulos de 2022 y 2023 así lo demuestran, y ahora su estilo ha sido diseccionado en profundidad en la nueva entrega de la serie documental ‘DECODED’.
Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse, define a Bagnaia como “un piloto con una sensibilidad superior al resto”. Esa capacidad para sentir la moto y transmitir información precisa al equipo técnico ha sido clave en su crecimiento. Àlex Crivillé también lo reafirma: “Ahora se gana más en la frenada que en la aceleración, y ahí Pecco ha encontrado su gran virtud”.
De la técnica al temple: el perfil de un piloto completo
Cristian Gabarrini, ingeniero de pista de Bagnaia, repasa su evolución: “Ha madurado en todo: en la técnica, en la presión, en la lectura de carrera”. Bagnaia pasó de frenar con cuatro dedos a hacerlo con uno solo, afinando cada gesto sobre la Desmosedici para ganar tiempo donde otros pierden tracción. Su dominio del paso por curva y la conservación de neumáticos lo han convertido en el rival más temido los domingos.
El piloto de Turín también ha sabido rodearse de una estructura que potencia sus cualidades. Tommaso Pagano, su ingeniero electrónico desde 2019, destaca su frialdad: “Difícilmente pierde la cabeza. Transmite calma dentro y fuera del box”. Esa serenidad también se nota en su toma de decisiones, siempre estudiadas, lejos de impulsos.
Un alumno aventajado de Valentino Rossi
Formado en la VR46 Riders Academy, Bagnaia tiene como referente a Valentino Rossi, y su influencia es notable. “Tener a Vale como maestro es un lujo. Le ha ayudado mucho a madurar como piloto y como persona”, comenta Crivillé. El propio Pecco ha sabido absorber y reinterpretar diferentes estilos, fijándose en “Rossi para las frenadas, Márquez para el paso por curva”.
La conjunción de esas referencias y su propia identidad lo han convertido en un bicampeón que sigue evolucionando. Su estilo analítico, su control mental y su capacidad de adaptación hacen de Francesco Bagnaia una referencia para el presente y el futuro de MotoGP.
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