Álex Rins firmó en Alemania uno de sus peores fines de semana en MotoGP, finalizando último a 40 segundos de Marc Márquez. El piloto de Yamaha pide respuestas urgentes.
Álex Rins protagonizó este domingo uno de los capítulos más duros de su carrera en MotoGP. En una carrera marcada por múltiples caídas y tan solo diez pilotos cruzando la meta, el español terminó décimo, a casi 40 segundos del ganador Marc Márquez, y a 14 segundos del penúltimo, Raúl Fernández.
“Ni en mi primer año, ni cuando volví de una lesión sufrí tanto como este fin de semana”, confesó Rins, visiblemente abatido.
🟦 Uno de sus mejores resultados… siendo el último
La ironía del resultado es evidente: pese a ser uno de sus mejores puestos en lo que va de temporada, el décimo lugar en Sachsenring fue el último clasificado. En palabras del propio piloto, “ha sido el fin de semana más duro de mi carrera”. Durante la carrera, Rins logró mantenerse en pista sin errores significativos, pero fue incapaz de seguir el ritmo. En las primeras vueltas, se mantuvo tras las Aprilia de Raúl Fernández y Ai Ogura, pero al degradarse los neumáticos, su moto se volvió inconducible.
“Me sentía inútil sobre la moto. No podía coger velocidad en medio de la curva, no podía acelerar. Lo intentara como lo intentara, nada funcionaba”, explicó tras una larga reunión con Yamaha.
🟦 Confusión técnica total en Yamaha
El piloto barcelonés explicó que los problemas fueron constantes durante todo el fin de semana, tanto en seco, como en mojado y en condiciones mixtas, sin que Yamaha encontrara una causa concreta.
“No hemos cambiado nada respecto a otras carreras. La moto es la misma y solo nos ha pasado aquí. Ni ellos ni yo sabemos qué está fallando”, afirmó.
Además, comparó su situación con la de otros pilotos Yamaha como Fabio Quartararo o Jack Miller, que también reportaron falta de agarre, pero aun así rodaban más de un segundo por vuelta más rápido.
🟦 Sin rendirse pese al golpe
A pesar del mal trago, Rins dejó claro que no piensa tirar la toalla. Ya ha pedido al equipo que analice todos los datos antes del siguiente Gran Premio en Brno, en solo unos días.
“No me voy a quedar con este resultado. Les he pedido que revisen todo: ángulo, tracción, lo que sea. No es momento de rendirse”, sentenció.
El momento es delicado también porque Yamaha debe definir su proyecto de futuro, aunque Rins tiene contrato asegurado hasta 2026.
“Tengo confianza en mí. Sé que no se me ha olvidado ir en moto. Esto tiene una explicación y la encontraremos. Tengo fe ciega en el equipo y en Yamaha”, concluyó el #42.
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