Un viernes prometedor, un sábado para olvidar y un domingo que cede el 2º puesto de constructores a Mercedes
Ferrari llegó a Bakú con inercia y terminó con una colección de contratiempos que resumen su irregular 2025. La frase de Frédéric Vasseur 48 horas antes —“no ganamos nada los viernes”— sonó casi a premonición. Desde entonces, todo se torció: Lewis Hamilton cayó en Q2 y Charles Leclerc chocó al inicio de la Q3, hipotecando la carrera del domingo en un circuito donde la posición de salida es oro.
En la prueba, el plan de remontada nunca tomó vuelo. El SF-25 volvió a mostrarse delicado en tracción y nervioso en frenada profunda; dos déficits capitales en un urbano con recta kilométrica y múltiples ángulos de 90º. Ferrari intentó el undercut con Hamilton, ajustó mapas de motor con Leclerc y gestionó neumáticos en trenes largos, pero acabó sumando solo seis puntos: octavo Hamilton y noveno Leclerc.
🔁 El intercambio que no fue
En las vueltas finales, Ferrari ordenó a sus pilotos intercambiar posiciones por segunda vez para devolver el puesto a Leclerc tras un intento fallido de cazar a Norris. Hamilton lo explicó así:
“Yo era más rápido y Charles tuvo la amabilidad de dejarme pasar. Al final recibí el mensaje muy tarde y estaba centrado en el coche de delante. Aflojé en la recta e incluso frené, pero me pasé por cuatro décimas. Pido disculpas a Charles. Al final somos 8º y 9º…”
Leclerc, por su parte, restó hierro al asunto:
“Estamos hablando de un 8º y un 9º puesto, no es el fin del mundo. No es lo que voy a pensar al llegar a casa. Tenemos claro cómo trabajar y devolver posiciones cuando procede, pero hoy no es mi foco.”
Más allá del detalle, el balance es claro: Mercedes adelanta a Ferrari en constructores, un golpe moral para Maranello en un tramo clave del curso.
🧱 De la clasificación al muro: la cuesta arriba del SF-25
El sábado dejó cicatrices. Hamilton fuera en Q2 por falta de mordida con el blando en su primer intento y tráfico en el segundo; Leclerc, al muro al abrir la Q3. La combinación obligó a apretar estrategias el domingo y abrió la puerta a riesgos que no compensaron. En ritmo puro, el SF-25 exhibió mejor paso por curva media que en Monza, pero sufrió en tracción lenta y degradó más de lo previsto con el C3 en aire sucio.
🧠 La mirada de Vasseur
El director dejó el aviso: el viernes seduce, el sábado sentencia y el domingo dicta. Bakú revalida la tesis: Ferrari necesita convertir velocidad de tanda corta en posición de parrilla, y esa parrilla en control estratégico. Con McLaren lanzado y Mercedes más fino en ejecución, cada detalle pesa.
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