El bicampeón del mundo, ahora embajador del Circuit de Barcelona-Catalunya, recuerda su última victoria en Montmeló y explica su visión del futuro con Aston Martin, Newey y Honda.
Fernando Alonso afronta otro año de contrastes. Su pilotaje sigue siendo de élite, pero su Aston Martin no está a la altura. El asturiano, sin embargo, mantiene la fe. Cree en su equipo, y Fernando Alonso sabe que los cambios vienen en 2026 y, sobre todo, en un nombre: Adrian Newey.
En una entrevista concedida a la Agencia EFE y Mundo Deportivo, Alonso repasa su presente, su futuro y su pasado, justo en la semana del Gran Premio de España. Una cita que le toca el alma: fue allí, en Montmeló, donde ganó por última vez en la Fórmula 1, en 2013, y donde ahora vuelve como embajador del circuito.
“Me hace mucha ilusión este nuevo rol. Aquí empezó la ‘alonsomanía’, con las gradas llenas de azul y las banderas de Asturias. Es un lugar muy especial para mí”, confiesa el asturiano.
La ‘32’ que aún brilla… y la ‘33’ que se resiste
Han pasado once años desde aquella victoria, pero Alonso lo recuerda como si fuese ayer: “Recuerdo la estrategia, la salida… estaba mi familia. Tenemos una foto en casa con mi sobrina y el trofeo. Fue muy especial”. Desde entonces, los intentos por alcanzar la ansiada victoria número 33 han sido muchos, pero sin éxito.
La llegada de Adrian Newey, considerado el mejor diseñador de la historia de la F1, abre una nueva puerta a la esperanza: “Estamos trabajando ya en el coche de 2026. No tenemos datos fiables, pero tenemos al mejor haciéndolo. Eso tiene que ayudar, sí o sí”.
Aun así, Alonso avisa: “Esto no es uno más uno. En F1 no siempre gana el que tiene al mejor diseñador y al mejor piloto. Hay muchas piezas que deben encajar: el motor, la caja de cambios, el diseño, la fábrica…”.
Un proyecto ambicioso y lleno de incógnitas
Aston Martin prepara una revolución interna: nuevo motor Honda, nueva caja de cambios construida en sus propias instalaciones, y un equipo técnico renovado. Será la primera vez que no dependan de Mercedes. Y aunque el reto es enorme, Alonso se muestra ilusionado: “Hay muchas cosas nuevas, no podemos subestimarlas. Pero tenemos gente buena y un objetivo claro”.
Sobre su futuro, el piloto de 42 años no da certezas más allá de 2026: “No sé si correré en 2027. Lo decidiré el año que viene. Pero ojalá el Circuit siga muchos años más en el calendario”.
Un embajador con historia… y con presente
Alonso quiere que su papel como embajador del trazado catalán sirva para inspirar a nuevas generaciones. Cree en la importancia de mantener circuitos clásicos frente al auge de los urbanos, y defiende que Montmeló es una referencia técnica imprescindible para la F1: “La F1 sin el Circuit se quedaría coja. Hemos dado más vueltas allí que en ningún otro sitio del mundo”.
Mientras el ‘alonsismo’ sigue esperando, su ídolo no se rinde. Con trabajo, paciencia y un equipo a su medida, Fernando Alonso vuelve a prepararse para dar el golpe en 2026. O antes, si se alinean las estrellas.
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