Alonso sigue sorprendiendo y cierra el sábado con muy buen sabor pero con las cosas claras
“Lo he visto bastante bien. Ha sido totalmente inesperado.” Lo dijo casi con media risa, esa mezcla rara entre alivio y sorpresa. Porque en la previa, nadie —ni él— apostaba por una jornada así. Las curvas lentas, su tortura constante este año, estaban llamadas a dictar sentencia… y aun así, ahí estaba, sacando rendimiento donde antes solo había frustración.
Un paso adelante en el GP
En Libres 2, ni una careta: “No sentí el coche. Mucho subviraje, no lo tenía en las manos.” Ese tipo de sesiones donde notas que el volante pesa más que de costumbre y que el coche no gira aunque tú reces.
La noche en el box fue de quirófano. Ingenieros, telemetrías, cambios, dudas. Ajustes de esos que si salen mal te hunden el fin de semana, pero si salen bien te devuelven al mapa. Y salieron bien. “En Libres 3 ya se sintió mejor el coche”, contó a DAZN, como quien vuelve a reconocerse después de días desentonando.
Lo del domingo lo tiene claro y sin adornos: “Mañana en la carrera sufriremos un poco.” Lo sabe porque las tandas largas ya avisaron, porque el degradará empuja siempre un poco más en este circuito y porque la igualdad del medio del grupo no perdona. Pero también sabe que hay algo a favor: saldrá más arriba de lo previsto y eso, en este deporte, puede cambiar narrativas enteras.
Siempre con la realidad clara
Su plan es simple, casi zen: “Mejor clasificar un poco más adelante y ver qué pasa. Vamos día por día.” Lo dijo con una calma que no tenía hace 24 horas. Todo encaja: trabajo nocturno, coche que responde, sensaciones que vuelven.
Y lo cerró con una frase que pesa más de lo que parece: “Un sábado feliz. A ver el domingo.”
Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
¡Las Noticias Vuelan!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.


