El asturiano aclara su mensaje viral de radio en Imola 2025 y pone el foco en los problemas de competitividad del AMR25.
El pasado domingo, durante el Gran Premio de Emilia Romagna, una frase de Fernando Alonso resonó con fuerza en redes sociales por su radio en Imola 2025: “Soy el piloto más desafortunado del p** mundo”*. Una afirmación que, sacada de contexto, fue interpretada de muchas maneras. Pero Alonso, fiel a su estilo directo y reflexivo, quiso matizarla días después, en la previa del Gran Premio de Mónaco.
Lejos de refugiarse en excusas o buscar culpables, el piloto asturiano fue claro: “No creo en esas cosas (la suerte), así que es lo que nos merecemos, probablemente”. Para él, más allá de golpes de mala fortuna puntuales, el verdadero problema es la falta de competitividad del Aston Martin AMR25. Y es que en una Fórmula 1 tan ajustada como la de 2025, la mínima desventaja puede convertir una buena estrategia en un desastre.
“Cuando no eres competitivo, cualquier cosa te saca de los puntos”
Alonso dejó claro que el rendimiento actual del coche es el principal enemigo. En Imola, por primera vez en muchas carreras, Aston Martin parecía tener ritmo para puntuar por méritos propios. Pero un Virtual Safety Car inoportuno y una estrategia que no funcionó acabaron con sus opciones. Una vez más.
El bicampeón del mundo repasó otros momentos frustrantes del curso: el error en Australia que lo dejó en la grava, el fallo en los frenos en China cuando parecía tener opciones reales de puntuar, o las seis primeras carreras sin coche de seguridad ni oportunidades cuando rodaba lejos del top 10. “Cuando somos 12º, no pasa nada en 60 vueltas. Cuando somos 9º, aparece todo”, resumió, resignado pero analítico.
Una conversación privada, no un mensaje al mundo la radio de Imola 2025 de Fernando Alonso
El mensaje de radio, explicó Alonso, “era una conversación muy privada con mi ingeniero y mi equipo”. No pretendía lanzar un dardo público ni victimizarse, sino expresar la frustración interna de un grupo que, tras horas de trabajo y análisis, veía cómo todo se desmoronaba por un pequeño imprevisto. “Cuando no conoces el contexto de todo, y solo pones la radio, no tiene sentido”, explicó.
“No me considero desafortunado”
Y para zanjar el tema, Alonso apeló a la memoria: “Dos veces campeón del mundo, dos veces ganador de Le Mans, campeón del WEC, campeón de Daytona… Si yo soy desafortunado, no quiero imaginar al resto”. Una frase que no es arrogancia, sino una llamada a la perspectiva. En una Fórmula 1 dominada por narrativas instantáneas y radios sacadas de contexto, Fernando sigue siendo el maestro del equilibrio entre la sinceridad y la experiencia.
Este fin de semana, en Mónaco, buscará con más fe que certezas volver a sumar puntos. Aunque el AMR25 no acompañe, Alonso sigue dando lecciones, dentro y fuera de la pista.
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