Fernando Alonso rozaba sus primeros puntos de la temporada 2025, pero una pérdida de potencia sumó un nuevo abandono en el GP de Mónaco.
Fernando Alonso volvió a rozar la gloria… y acabó mordiendo el polvo tras un abandono en Mónaco 2025. El piloto asturiano se encontraba en sexta posición en el Gran Premio de Mónaco, acariciando los primeros puntos de una temporada que está siendo una pesadilla con el AMR25, cuando todo se vino abajo. Su coche empezó a perder potencia tras la primera parada, y desde la vuelta 15 hasta la 38, el bicampeón mundial compitió con 160 caballos menos. Aun así, mantuvo el tipo en uno de los trazados donde el motor menos pesa… hasta que no pudo más.
“Sólo notaba que no tenía batería, así que hice desde la vuelta 15 toda la carrera con 160 CV menos. Aquí en Mónaco el motor no cuenta tanto y podía seguir, mantenía los tiempos más o menos a raya. Incluso así soñaba con acabar sexto”, explicó un Alonso resignado pero combativo.
La frustración, sin embargo, no tardó en aflorar. Porque lo que ocurrió en Montecarlo no fue un golpe del destino, sino un fallo evitable. “No es mala suerte. No es que haya caído un meteorito y nos haya entrado en el motor. Se ha roto el motor porque no estaba bien. Hay seis o siete motores Mercedes en pista y se ha roto el mío. Así que no estaba bien preparado”, sentenció con dureza.
“Mientras rinda al 100%, lo demás ya vendrá”
Lejos de rendirse, Alonso hizo autocrítica en positivo. Su fin de semana, en lo personal, fue impecable. Clavó las vueltas del sábado, exprimió el coche al máximo el domingo y empujó como si cada giro fuera una clasificación. “La verdad es que en lo personal, muy buen fin de semana. Ayer las vueltas fueron perfectas y hoy iba empujando como si fuese la crono”.
Con la vista puesta ya en el Gran Premio de España, Alonso es consciente de que el Circuit de Barcelona-Catalunya pondrá a prueba la realidad del coche y las mejoras estrenadas en Imola. “Vamos a sufrir de todas maneras. En Barcelona, un circuito más tradicional, veremos dónde está nuestro potencial. Tenemos dudas de que podamos estar en Q3, pero lo intentaremos”.
A pesar de llevar cero puntos, Fernando no pierde la motivación: “Intento entrenarme cada día, prepararme cada fin de semana como si luchara por el Mundial, aunque no tengamos ni un punto. Mientras rinda al 100%, lo demás ya vendrá cuando tenga que venir”. En un deporte donde las excusas sobran y las soluciones escasean, Fernando Alonso sigue dejando claro que lo suyo no es cuestión de suerte, sino de compromiso y talento. Aunque, de momento, no le acompañen los resultados.
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