Fabio Quartararo firmó la pole, lideró parte de la carrera y resistió el ataque de Bagnaia para subir al podio en MotoGP por primera vez desde 2023, en un fin de semana que calificó como “muy especial”.
Fabio Quartararo volvió a sonreír en el Gran Premio de España, logrando un podio en la carrera larga de MotoGP por primera vez después de 560 días, desde que lo hiciera la última vez en Indonesia 2023. En un fin de semana mágico para Yamaha, el piloto francés firmó además la pole position, la primera tanto para él como para su marca desde octubre de 2022.
Tras una sprint accidentada, en la que llegó a luchar con Marc Márquez antes de irse al suelo, Quartararo encontró la recompensa en la carrera principal. Con un inicio fulgurante, lideró las primeras vueltas por delante de Bagnaia y Márquez, hasta que la caída del ocho veces campeón del mundo abrió nuevas oportunidades. Aunque más tarde Álex Márquez le superó en el undécimo giro, Fabio resistió el asedio de Bagnaia para terminar segundo y reencontrarse con un podio que llevaba demasiado tiempo esquivándole.
“Más que el podio en sí, es todo el fin de semana lo que me alegra. Hemos logrado la pole, luchado en la sprint y hoy hemos estado delante, liderando algunas vueltas. Estoy muy contento por mí, por mi familia, por el equipo y por todas las personas que nos apoyan“, explicó a DAZN tras la carrera.
😀 “Es todo el fin de semana lo que me alegra”
El francés no escondió su satisfacción por el trabajo realizado y no dudó en elogiar a Álex Márquez, el gran vencedor del día: “En toda la carrera di el 100%. No tenía margen. Álex tenía algo más en ritmo. Estoy contento por él, porque siempre se habla de Marc, pero Álex ha dado un salto enorme este año. Está pilotando de maravilla“, reconoció.
De cara a la próxima cita en Le Mans, su carrera de casa, Quartararo prefirió mantener los pies en el suelo. “Llegaré a Francia sin expectativas. No hay que pensar en luchar por el Top 5 o el podio. Lo primero será intentar entrar en la Q2 el viernes. Luego ya veremos“, comentó, destacando que, pese a la falta de grandes mejoras técnicas, está empezando a reencontrarse con el límite de la Yamaha. Por último, no dudó cuando le preguntaron si esta segunda posición era uno de los momentos más dulces de su carrera: “Por supuesto“, zanjó, visiblemente emocionado.
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