Fabio Quartararo confiesa que su inicio de temporada de 2023 ha sido la versión de él mismo que menos le ha gustado.
Después del parón de verano, Fabio Quartararo dio una entrevista para Dazn dónde confesó que este 2023 ha sido uno de los años más difíciles de toda su carrera como piloto profesional y que su versión de piloto no le gustó ese inicio de año, solo dos podios en toda la temporada y unos problemas que no terminan de resolverse. Durante la gira asiática el piloto volvió a dar una entrevista para el podcast de la página oficial de MotoGP, en el que habló tanto de su temporada como de sus años en el mundial.
El campeonato conseguido en 2021 fue, obviamente, el punto álgido de su carrera, para Yamaha sería el último año en el que tenían las armas para luchar por victorias y campeonatos. Después de ese año el nivel de los rivales subió mientras que el de la marca nipona se mantuvo igual, viéndose adelantados por la gran mayoría de marcas europeas. El inicio de una espiral de negatividad que ha terminado con la organización ideando un plan de salvación para las marcas niponas.
Cambió de mentalidad
El francés echa la vista atrás y recuerda como en sus primeros años sus enfados eran mucho más fuertes que ahora, pese que sigue siendo un piloto muy pasional que no esconde sus emociones ha aprendido a canalizarlas gracias a la ayuda de un coach mental: “Me enfadaba muy rápido con todo, por eso trabajar con un entrenador mental me ayudó en la vida. Nunca he faltado el respeto a nadie, pero es cierto que alzar la voz no ayuda a entender las cosas”.
Una frustración que este año ha estado muy presente en la vida de Fabio Quartararo: “Cuando estas acostumbrado a luchar por victorias y pasas a luchar por Top10 tienes que aprender a sacar el lado positivo que hay como la experiencia que sacas, pero te empiezas a cuestionar todo, la moto a ti mismo…” confesaba un Quartararo que espera mejorar sus sensaciones en 2024.
Presión conocida
Incluso antes de ganar una carrera en el mundial Quartararo ya estaba marcado como uno de los elegidos para marcar una época en la categoría reina, presión que como ha confesado el propio piloto fue dura de sobrellevar: “Cuando llegué a Moto3 era el nuevo Márquez y eso fue algo negativo para mi, me lesioné, tomé malas decisiones y luego en Speed Up con Luca fue muy positivo, vio como trabajaba y no me puso presión por mucho que los resultados no llegasen, luego ganamos en Barcelona y ya todo mejoró“, concluyó.
Foto: motogp.com
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