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Foto: José Carlos Jiménez - Piel de Asfalto

El piloto francés terminó décimo en Balaton y admite que Yamaha sigue sin dar el paso adelante que necesita.

El Gran Premio de Hungría de MotoGP 2025 dejó un sabor agridulce para Fabio Quartararo, que solo pudo ser décimo en la sesión de Práctica del viernes. El francés reconoció que, pese a haber firmado una vuelta rápida que le permitió colarse en el top 10, las sensaciones con su Yamaha siguen sin ser las esperadas: “No tengo un gran feeling con la moto. Hemos hecho una vuelta que no estuvo mal, pero seguimos a seis décimas del primero y el ritmo es muy lento”, afirmó.

😓 Un viernes de dificultades

Quartararo explicó que la clave del problema sigue estando en el equilibrio de la moto, especialmente en frenada y aceleración: “Sabemos que frenamos mucho con el tren delantero, pero en las chicanes necesitamos más balance con el trasero. Nuestra moto se hunde demasiado en aceleración y no tenemos grip”.

El francés admitió que esperaba un rendimiento algo mejor en Balaton Park, aunque ya intuía que este trazado técnico y estrecho no iba a favorecer a Yamaha: “No es de mis circuitos favoritos, pero pensaba que podríamos ser un poco más competitivos. Aun así, dentro de lo malo, estamos en el top 10”.

🏍️ La frustración con Yamaha

El campeón del mundo de 2021 también habló de la situación general con Yamaha y del ultimátum que lanzó hace semanas: “Ya lo saben, no tengo mucho tiempo. Ellos tienen meses para hacer evolucionar la moto, pero yo necesito resultados. Hemos hecho test en Austria, ahora vendrán más en Misano, Valencia, Malasia y Tailandia. La oportunidad está ahí, pero hay que aprovecharla”.

Lo que más preocupa al francés es la involución que percibe en comparación con sus rivales: “Es curioso porque sin tocar nada parece que nosotros nos degradamos y los demás mejoran. El gap se hace más grande. En Jerez fuimos P2, en Le Mans teníamos ritmo de podio, en Silverstone podíamos ganar, y de repente caemos muchísimo. Es duro de entender”.

🔮 Un futuro lleno de incógnitas

Aunque Quartararo insiste en que seguirá dando el máximo, no oculta que su paciencia se agota: “Estoy dando todo lo que tengo, intento coger experiencia, pero no podemos pretender luchar por el mundial con este nivel. Si las cosas no cambian, habrá que pensarlo bien de cara al futuro”.

De momento, su clasificación directa a la Q2 está asegurada gracias a su vuelta rápida, pero las dudas persisten de cara al Sprint y la carrera larga. La falta de grip y la dificultad para adelantar en este circuito estrecho amenazan con convertir Hungría en otra cita complicada para Yamaha.

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