Fabio Quartararo firma una undécima posición en unos test en los que ha encontrado los problemas en su Yamaha pero no la solución a ellos.
Cinco han sido los días que ha tenido Fabio Quartararo en Malasia para conocer su nueva Yamaha. Gracias a la nueva normativa de concesiones el francés pudo estar presente en el Shakedown de dos días previo a los tres días de test oficiales, en los que el piloto ha podido encontrar mejoras y también problemas en su nueva M1. Confiesa que saben qué hay por mejorar pero que aún no han encontrado el camino para solucionar esos problemas.
La realidad es que Fabio ha sido mucho más competitivo que el año pasado, sin ir más allá hoy ha marcado un 1.57.5 que le ha dejado en undécima y la temporada pasada el último día de test acabó con el galo en decimonovena posición con un 1.58.9. La mejora es clara pero aún se encuentra lejos de sus máximos rivales que sin duda también han mejorada, llegando a bajar al 1.56 y batiendo el récord de pista.
En busca de soluciones
Como muchos otros Fabio daba por finalizada la jornada antes de la bandera a cuadros por la amenaza por lluvia, y confesaba a los micrófonos de la prensa: “Cuando he visto mi tiempo me he alegrado, pero encontramos el límite muy rápido. Sabemos qué tenemos que mejorar; la pregunta es cómo. No paramos de darle vueltas a la moto en todo el día. Lo que necesitamos es algo más que puesta a punto, esa es la sensación que tengo“, en la fábrica de Itawa han encontrado los puntos flacos de la moto y ahora les queda lo complicado, solucionarlos.
La principal queja del galo estas últimas temporadas ha sido la falta de potencia en el motor en comparación a sus rivales algo en lo que durante estos días declaraba que habían dado un paso adelante pero que aún les falta algo más: “El motor ha dado un paso adelante, pero el tema que hay que entender es cómo trasladarlo al suelo. Hay que encontrar el agarre mecánico que teníamos en 2019. Puede ser electrónica, y también piezas“. Pequeñas mejoras que le animan a seguir trabajando: “Creo que esta moto es algo mejor para pelear con los demás, pero hay que seguir“.
Estancados a una vuelta
Massimo Meregalli comentaba en los micrófonos de DAZN que su objetivo era estar constantemente clasificados en segunda línea, objetivo que a día de hoy el francés no comparte: “Ahora mismo si estamos en tercera fila estoy contento, realísticamente no veo esa segunda fila, no estamos listos. A lo mejor en dos o tres meses si, ahora si me clasifico séptimo u octavo sería una muy buena clasificación“, y aclaraba: “En ritmo estamos bien, pero si arrancas el 11º o el 12º te quedas allí“.
La queja sigue siendo la misma y es que no pueden aprovechar su potencial en el time-attack: “Cuando giras en 57.5 y ves que bajas al 11º puesto, te empiezan a rondar muchas preguntas en la cabeza”. La temporada 2023 fue complicada en cuanto a clasificación problema que sigue en la vida de Fabio: “Anoche casi ni dormí pensando en dónde podemos mejorar. Tenemos que encontrar una solución, pero mi trabajo no es identificarla”.
Trabajo por hacer
Al acabar la temporada 2023 Fabio era consciente de que no iba a llegar a la pretemporada a encontrarse una moto cambiada radicalmente, pero confiesa que el camino de trabajo que han encontrado es el acertado y tienen que seguir así: “Sabía que no habría una revolución entre noviembre y febrero, pero creo que ahora trabajamos mejor. Estamos lejos, pero en unos meses tendremos una idea más precisa de dónde estamos“.
Foto: R.R.S.S Yamaha
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