El neerlandés escolta a Russell en la parrilla; Red Bull consolida su mejora en alta carga y se prepara para un domingo táctico ante los McLaren.
Max Verstappen confirmó en Singapur que el paso adelante de Red Bull en circuitos de alta carga es real. Tras dominar el FP3, firmó una clasificación sólida: 4º en Q1, a 0.010s del mejor tiempo en Q2, y 2º en Q3 a 0.182s de un George Russell intratable. Por detrás, los McLaren, su vara de medir por el Mundial. En el box, alivio: la evolución funciona y el coche “ya no salta como un canguro”, como bromeó Helmut Marko.
🧱 El ‘tapón’ del sector final y la lectura de Max
En el corralito, David Coulthard sugirió un error de Max en el último sector. El campeón fue claro:
“Eso es lo que pasa cuando un coche va dos segundos por delante de ti. Lo notamos.”
Sin señalar a nadie —“¡Oscar no!”, bromeó sobre Piastri—, Verstappen lamentó el contratiempo:
“Podía haber sido más emocionante por la pole. Aun así, fin de semana muy bueno: el coche es competitivo y ser segundos es positivo.”
🔧 Balance técnico: progreso visible y tareas pendientes
Red Bull encadena dos fines de semana fuertes tras los de baja carga. Marina Bay —asfalto traicionero, bordillos altos, calor— era el examen. El RB mostró mejor tracción, menos rebotes y una ventana de neumáticos más amable. Falta rematar el sector 3 a una vuelta; el ritmo de tanda larga del viernes invita al optimismo para carrera.
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