Tras meses de dudas, Aston Martin da un paso adelante en Imola 2025. Alonso y Cowell celebran una evolución clave con vistas al nuevo reglamento de 2026.
Después de seis Grandes Premios en los que Aston Martin vagó en tierra de nadie, el GP de Imola 2025 ha devuelto al equipo británico una palabra clave: esperanza. La evolución de Aston Martin F1 este 2025 no se basa en un fin de semana de puntos, pero sí uno de resurrección competitiva, y eso, en este contexto, vale más que una posición concreta en la tabla.
La evolución de Aston Martin en F1 2025 más esperada
Fernando Alonso lo resumió sin rodeos: por primera vez en toda la temporada, el AMR25 pudo luchar por los puntos “por méritos propios”. Y esa frase, simple en apariencia, esconde un cambio radical. Hasta ahora, el equipo dependía de accidentes, abandonos y caos estratégico ajeno para acercarse al top 10. En Imola, con dos coches en Q3 y un ritmo real en carrera, Aston Martin volvió a parecer un equipo de zona media-alta.
El motivo: su primer gran paquete aerodinámico del curso. Un conjunto de siete piezas nuevas que funcionaron como se esperaba. Andy Cowell, Team Principal del equipo, fue claro: “Hemos traído una actualización que ha hecho que el coche sea más rápido en todas las curvas del circuito”. Más importante aún: “Es una mejora válida en baja, media y alta velocidad. No como el año pasado, que ganábamos en un sitio y perdíamos en otro”.
El túnel que lo cambia todo
La clave del salto parece estar en los datos fiables generados por el nuevo túnel de viento de Silverstone. Hasta 2024, Aston Martin utilizaba las instalaciones de Mercedes, una limitación que comprometía el desarrollo del coche. “La calidad de los datos es muchísimo mejor. Este paquete se desarrolló en el antiguo túnel, pero se midió y refinó en el nuevo”, explicó Cowell en DAZN.
Este paso adelante es fundamental con vistas a 2026, cuando Adrian Newey desembarque para liderar el proyecto del nuevo reglamento. De nada serviría tener al mejor diseñador del paddock si el equipo no supiera interpretar o evolucionar sus ideas. Por eso, Imola representa más que una evolución: representa una validación del nuevo proceso técnico del equipo.
Un paso firme antes de Barcelona
Pese al optimismo moderado, Cowell no quiere lanzar las campanas al vuelo. Imola es un circuito peculiar, con baches y características únicas. La prueba de fuego llegará en Barcelona, donde el AMR25 estrenará más novedades. “Allí sabremos si lo de Imola no ha sido un espejismo. Habrá nuevas piezas, y es un circuito representativo para evaluar el paquete en su conjunto”, apuntó el británico.
Además, en el GP de España entrará en vigor una nueva normativa sobre la flexibilidad del alerón delantero, un cambio técnico que podría afectar al equilibrio de fuerzas. Aston Martin quiere estar preparado para seguir creciendo. Imola no fue una victoria, ni siquiera un botín de puntos, pero puede ser el punto de inflexión que Aston Martin llevaba dos años buscando. Si este es el suelo firme sobre el que construir, el equipo verde ya ha dado el paso más difícil: volver a creer en sí mismo.
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