Marc Márquez conquistó Assen con dos nuevas victorias a pesar de sus duras caídas del viernes. El ‘Inside’ de Ducati muestra el lado más humano, competitivo y divertido del ocho veces campeón.
Marc Márquez volvió a demostrar en Assen que su gen competitivo no entiende de estadísticas ni de circuitos “complicados”. El trazado neerlandés no era, a priori, uno de sus favoritos —no ganaba allí desde 2018—, y su arranque de fin de semana con dos caídas consecutivas en los entrenamientos libres parecía presagiar un GP cuesta arriba. Pero el #93 sacó el martillo, la sonrisa y hasta el humor, y acabó llevándose el pleno de puntos: victoria en la sprint del sábado y otra el domingo en la carrera larga.
El nuevo episodio del ‘Inside Ducati’, el documental interno de la marca italiana, ha revelado cómo vivió Márquez cada instante del fin de semana: desde sus conversaciones técnicas hasta los momentos más distendidos con su equipo, compañeros y rivales. Y no faltaron los titulares. Porque más allá de lo deportivo, Marc regaló su faceta más divertida: “Este fin de semana el doctor Charte me ha mirado las pelotas más que mi novia”, bromeó tras sus dos caídas del viernes.
El viernes negro: dos caídas y una mano dormida
La jornada inaugural del Gran Premio de Países Bajos arrancó con un susto doble. Márquez se fue al suelo en la FP1 por un exceso de confianza en una curva aún fría. “Entré demasiado rápido para las condiciones de pista”, explicó al ingeniero Gigi Dall’Igna. El impacto en el codo y el brazo le dejó la mano “entumecida, como si me la hubieran cortado”.
Pero el día aún tenía más golpes preparados: en la sesión de Práctica, volvió a caerse, esta vez sobre grava compacta que “parecían piedras”, y se golpeó el pecho, la espalda… y también sus partes nobles. Un viernes digno del viejo Márquez, como él mismo reconoció.
El sábado de resurrección
Con el cuerpo tocado pero la mente limpia, el sábado fue otra historia. En la clasificación se aseguró una sólida cuarta posición y en la sprint, tras una salida perfecta, se impuso en un vibrante duelo a su hermano Álex Márquez. Gigi Dall’Igna no escondió su admiración: “En la última curva eras perfecto. Abrías la brecha sin fallo”, le dijo alucinado. Y añadió, entre risas: “Aún tienes pelotas después de la caída”.
Domingo perfecto, a pesar del dolor
En la carrera del domingo, Márquez volvió a demostrar su capacidad para sufrir y ganar. Esta vez fue Marco Bezzecchi quien intentó arrebatarle la victoria, pero el de Cervera gestionó cada vuelta con cabeza y agresividad. Mientras tanto, su compañero Pecco Bagnaia cerraba el podio tras remontar sensaciones.
La celebración, más allá del éxtasis, fue también una muestra del carácter de Marc. “La victoria es anestesia”, dijo mientras los mecánicos le advertían “cuidado con el dedo”, en referencia a sus heridas. Incluso tuvo tiempo de bromear sobre sus visitas médicas del fin de semana: “Charte me ha visto más veces ahí abajo que mi pareja”, remató entre carcajadas.
Un líder que no necesita ser el más rápido
Lo más llamativo de todo fue que, como el propio Márquez reconoció, no fue el más rápido de la parrilla. Pero sí el más constante, el más inteligente y, sin duda, el más eficaz. La adaptación al estilo Ducati es total, su conexión con el equipo es evidente y, sobre todo, su motivación está intacta.
Assen, donde parecía que flaquearía, ha servido para confirmar lo que ya es una realidad en MotoGP 2025: Marc Márquez ha vuelto para ganar. Con velocidad, con espectáculo y, por supuesto, con el desparpajo que lo ha convertido en leyenda.
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