Álex Rins y Fabio Quartararo terminaron el Gran Premio de Tailandia con una quemadura en su pierna por culpa del calor que desprenden sus Yamaha.
Si hubo un verdadero protagonista en el Gran Premio de Tailandia fue el calor. Las condiciones extremas a las que se enfrentaron los pilotos condicionó parte de la carrera de los protagonistas que tuvieron que lidiar con las altas temperaturas. Durante la carrera, la pista llegó a superar los 60 grados y 37 en el ambiente durante las 26 vueltas que duró lo que complicó notablemente la gestión de los neumáticos y el desgaste físico.
En el caso de los pilotos de Yamaha fue aún peor, las altas temperaturas sumadas al calor que desprende la M1 acabaron con quemaduras en las piernas de los pilotos. “Fue duro. No podía manejar la moto a mi gusto y derrapaba constantemente. Por eso perdí muchas posiciones. Por desgracia, no pude hacer una buena carrera y mantener un buen ritmo”, confesaba Fabio Quartararo, que pese a lograr por primera vez esta temporada pasar directamente a la Q2, solo pudo terminar 15º en la carrera del pasado domingo en Buriram.
Un ‘infierno’ de carrera
El francés, al igual que su compañero de equipo, tuvo que lidiar durante toda la carrera con el calor asfixiante que desprendía su Yamaha. Una condición que ya se ha vuelto en un habitual en la marca nipona y que el año pasado ya se convirtió en una de sus asignaturas pendientes. “En la línea de meta me ardía la pierna izquierda. Las condiciones eran extremas. No es frecuente encontrarse con tanto calor, quizá unas vueltas menos hubieran empeorado el espectáculo. En el test hacía 4-5 grados menos y fue mejor. Personalmente, me habría parecido bien dar unas cuantas vueltas menos”, explicaba el campeón del mundo de 2021.
Su compañero de equipo, sin embargo, se llevó la peor parte. Durante toda la carrera, Álex Rins tuvo que lidiar con el calor que desprendía su M1 lo que acabó derivando en una quemadura en la parte interna de su pierna. Un incidente que se suma a la carrera tan complicada que tuvo el piloto catalán que solo pudo ser 17º la misma posición en la que partía.
“Al final las condiciones fueron un poco mejores que el sábado, con un poco más de nubes y un poco menos de calor, pero ciertamente, vuelta tras vuelta, en el motor, sintiendo el calor. El domingo hubo condiciones extremas, igual que el sábado, más el sábado que el domingo, pero es lo que hay y así es para todos“, reconocía Álex Rins, otro de los hombres que vivió en sus propias carnes las condiciones tan extremas de Tailandia el pasado fin de semana.
Un problema más habitual de lo previsto
Ya el año pasado varios pilotos se quejaron de que la temperatura que desprendían sus motos se volvía un auténtico infierno. Sin ir más lejos, Aleix Espargaró terminó con las manos llenas de ampollas tras la carrera del Gran Premio de Malasia, una de las más calurosas del calendario. Un tema a resolver en el caso de las escuderías. “Ha sido horrible. No podía ni respirar. He estado toda la carrera abriéndome las aperturas del casco para poder respirar algo. Las tres últimas vueltas han sido criminales“, reconocía el entonces piloto de Aprilia al acabar la carrera en Sepang.
Un nuevo punto en el que Ducati también se siente inferior al resto. Los de Borgo Panigale ya mostraron en el pasado Gran Premio de Tailandia un sistema de refrigeración que permitía que tanto el motor, como el aceite y los sistemas de escape no alcancen temperaturas desorbitadas. Probablemente un mecanismo que haya evitado muchos problemas a los pilotos de Ducati en un fin de semana en el que volvieron a ser los dominadores absolutos.
¡Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.