Mientras Marc Márquez brilla en su primera temporada con Ducati y lidera con autoridad el Mundial, Pecco Bagnaia lucha por adaptarse a una Desmosedici que ya no responde como antes.
La temporada 2025 de Ducati MotoGP está siendo una montaña rusa de emociones. En un extremo del box, Marc Márquez ha encontrado en la Desmosedici la máquina perfecta para recuperar su mejor versión, mientras que en el otro, Pecco Bagnaia sigue inmerso en un proceso de adaptación que no termina de cuajar.
El contraste es evidente. El de Cervera ha liderado con puño de hierro el arranque de la temporada: pleno de victorias al sprint, varias poles, y triunfos dominicales que solo han sido interrumpidos por dos caídas —Austin y Jerez— y una conservadora segunda posición en Le Mans. Márquez parece haber viajado en el tiempo hasta 2019, como apuntó Davide Tardozzi este viernes en Silverstone: “Marc ha vuelto a su mejor nivel. Tiene la forma física, la velocidad y, además, ha ganado en inteligencia táctica. En Le Mans demostró que sabe cuándo atacar y cuándo asegurar”.
La confesión de Pecco Bagnaia
Pecco, en cambio, está atravesando un curso de frustraciones. A pesar de mantener parte de las especificaciones de la exitosa GP24, el campeón de 2022 y 2023 no ha logrado sentirse cómodo con su moto. El doble cero en Francia le dejó a 51 puntos de Márquez en la general, y su lenguaje corporal, como sus resultados, reflejan dudas.
Bagnaia reconoció en Le Mans que ha dejado de exigirle a la moto lo que esta ya no puede darle. Ha optado por cambiar él, por adaptarse a una Desmosedici que ha perdido parte de la magia en frenada, uno de sus grandes puntos fuertes del pasado. “Ha entendido que no puede seguir pidiendo a la moto lo que le pedía el año pasado. Ha empezado a adaptarse”, explicó Tardozzi, quien también dejó claro que la responsabilidad es compartida: “Estamos intentando ayudarle por todos los medios. En Mugello entrenó con la Panigale y fue rapidísimo. Pecco no ha olvidado cómo se va rápido, pero necesita recuperar confianza”.
Un rompecabezas para Ducati MotoGP 2025
Una parte del rompecabezas está en los tiempos: en 2025 se rueda más rápido que nunca, y aunque Bagnaia también ha mejorado sus cronos respecto a 2024, no es suficiente. “No es que la moto haya cambiado tanto, pero no hemos dado con la tecla para que Pecco se sienta seguro en la entrada y salida de curva”, reconoció el team manager.
Gigi Dall’Igna, por su parte, respalda totalmente a su piloto. Para el director del departamento de competición, el trabajo ahora es más de psicología y confianza que de pura ingeniería. Y mientras tanto, Márquez sigue acumulando puntos, podios y autoridad. En Ducati viven en una dicotomía constante: entre el presente imponente de Márquez y el pasado reciente glorioso de Bagnaia. Resolver esta dualidad será clave si quieren volver a dominar con ambos pilotos. Porque, en MotoGP, de poco sirve tener dos espadas si solo una está afilada.
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