Pecco Bagnaia no se adapta a la nueva Desmosedici y cae en Le Mans, mientras Márquez lidera el proyecto rojo con autoridad. Dall’Igna pide tiempo y apunta al factor mental.
Pecco Bagnaia atraviesa uno de los momentos más complicados desde que llegó a MotoGP. El doble campeón del mundo (2022 y 2023) sigue sin encontrar la sintonía con la Ducati de esta temporada. Y mientras su compañero de box, Marc Márquez, deslumbra con victorias y actuaciones magistrales, el piloto piamontés acumula frustraciones, caídas y dudas.
Después de seis grandes premios, Bagnaia no ha sido capaz de replicar las sensaciones que lo llevaron a conquistar 11 carreras el pasado año. En Le Mans, escenario donde sufrió dos caídas —una en la sprint y otra en la carrera larga—, el italiano reconoció que ha tenido que cambiar el enfoque: “Aquello que le pedía a esta moto ya no me lo puede dar”, confesó. Un cambio de filosofía que no ha dado frutos y que le ha llevado a modificar su estilo sin sentirse cómodo.
El contraste con Márquez no puede ser más evidente. El catalán ha ganado casi todo lo que se ha disputado en este arranque de temporada, dejando claro que la adaptación a la Desmosedici ha sido fulgurante. Solo los errores del domingo en Austin y Jerez, y la decisión conservadora bajo la lluvia en Le Mans, han impedido el pleno. La presión, inevitablemente, se ha desplazado sobre Bagnaia.
La defensa de Ducati a Pecco Bagnaia
Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse, salió en defensa de su pupilo. En declaraciones a DAZN, subrayó la importancia de apoyar al italiano en este momento delicado, más desde el plano humano que desde lo técnico: “Pecco es una persona excepcional, que ha dado mucho a Ducati. Merece todo nuestro respeto. Está teniendo dificultades, y está en nuestra mano ayudarlo. Los grandes campeones también necesitan apoyo emocional”, explicó.
Para Dall’Igna, la clave no está tanto en las piezas como en la cabeza del piloto. “Cuando la mente está en su sitio, todo resulta más fácil”, afirmó, convencido de que el #63 necesita tiempo para reencontrarse. De hecho, recordó que los inicios de temporada nunca han sido su fuerte: “Este es, numéricamente, el mejor inicio de Mundial que ha tenido, incluso mejor que en sus años de título. Suele marcar la diferencia en la parte final del campeonato”.
Sobre las diferencias entre ambas Ducati, el ingeniero italiano fue claro: Bagnaia no está copiando a Márquez. Sigue su propia línea de desarrollo, incluso probando soluciones descartadas en invierno. Y aunque el rendimiento por ahora no le acompaña, en Ducati siguen creyendo en su método.
La comparativa con Marc Márquez
Dall’Igna también elogió la precisión de Marc, su capacidad para aprovechar todo el material y su carácter competitivo. “No se le puede pedir más. Estoy encantado de trabajar con él”, dijo. Pero quiso dejar claro que no hay favoritismos en el box rojo: “Nunca ayudaré a un piloto en detrimento de otro. Mi compromiso es con todos los que llevan una Ducati”.
Eso sí, el jefe técnico también lanzó una autocrítica. El hecho de que el equipo oficial no lidere el Mundial de Equipos es una cuenta pendiente: “Para nuestros patrocinadores es importante. No podemos pasar eso por alto”. Y si algo deja claro el arranque de 2025 es que Ducati tiene dos campeones muy distintos, pero igual de valiosos. “La sensibilidad de Pecco está por encima de la media. Y Marc, como yo, no se rinde hasta conseguir lo que quiere”, concluyó Dall’Igna. Dos caminos diferentes, un mismo objetivo: volver a dominar MotoGP.
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