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Foto: RRSS

Pol Espargaró analiza su desempeño en la Sprint de Brno 2025 destacando la estrategia conservadora y el rol como probador.

Pol Espargaró volvió a la acción en MotoGP como sustituto de Maverick Viñales en el GP de la República Checa, y lo hizo con una actuación sólida: novena posición en la carrera al sprint. El piloto probador de KTM no solo sumó puntos, sino que demostró que su ritmo sigue estando a la altura del campeonato, rodando a poco más de cuatro segundos y medio del ganador, Marc Márquez.

“No, estoy contento, estoy contento. Ha ido muy bien. Me da rabia no estar en la Q2, no salir más adelante, porque el ritmo era bueno”, reconocía al terminar la carrera.

Buen ritmo, pero sin asumir riesgos

Uno de los momentos clave de la sprint fue el duelo con Jorge Martín, que le hizo perder tiempo debido a la elección de neumáticos del madrileño:

“Ahí he perdido mucho tiempo”, explicó Pol, refiriéndose al neumático trasero blando que llevaba Jorge y que dificultaba el adelantamiento.

Pese a ello, Espargaró dejó claro que, como piloto de pruebas, su prioridad no es arriesgar el resultado ni comprometer a otros pilotos:

“No estoy en el papel de jugármelo todo en una curva para adelantar a un piloto. Si llegaba décimo, llegaba décimo. Si podía adelantar sin tomar riesgos, lo hacía, como hoy. No creo que sea el papel de un piloto de pruebas meterse agresivo”, sentenció.

Un día positivo para KTM

El piloto catalán también valoró positivamente la atmósfera en el box y el ambiente del equipo tras varias buenas actuaciones de Aprilia en las últimas semanas:

“Llegamos todos con un aura más positiva después del Gran Premio de Alemania y de lo que llevamos de temporada”, dijo.

Además, resaltó la importancia de la implicación de la dirección del equipo:

“Nos ha dado bastante energía ver lo involucrado que está el CEO. No solo está pendiente de números”, comentó, sin dar nombres pero refiriéndose al liderazgo interno.

Setup propio y diferencias con Viñales

En cuanto a la configuración de la moto, Pol fue claro: no utilizó la puesta a punto de Viñales. De hecho, aseguró que las diferencias son tan profundas que ni siquiera se trata de pequeños ajustes:

“Lo de Maverick es tan distinto que es como una filosofía. No es solo cambiar dos milímetros. Cambia completamente la manera de pilotar. Lo he probado en Misano y Barcelona para entender los problemas que tenía, pero es otra película”, explicó.

Expectativas para la carrera larga

De cara al domingo, Pol se mostró optimista con mantener el rendimiento, aunque admitió que la gestión de la degradación será clave:

“En esta pista normalmente somos bastante rápidos”, recordó, confiado en poder repetir o mejorar el resultado de la sprint.

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