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David Alonso con 10 victorias de 16 posibles, 11 podios y con aún cuatro carreras por disputarse, se ha proclamado Campeón del Mundo de Moto3 con victoria incluida.

Dominante de principio a fin de temporada, y es que la temporada de David Alonso roza la excelencia. Siempre delante, peleando por las victorias y muy pocas veces fuera del top3 de carrera, esas nueve victorias que llevaba previas al GP de Japón le daban su primera bola de partido, una que ha aprovechado al máximo; victoria y campeonato para el joven piloto de tan sólo 18 años, que a su corta edad ya esta dando muchas lecciones de vida.

Pocas palabras

Con la voz entrecortada, exhausto y sin aún poder creer lo que había conseguido, Alonso poco podía decir más que: “Agradecer, dar las gracias a todos los que han hecho esto posible y a todos los que me han ayudado a llegar hasta aquí. También agradecer a la vida por darme estos momentos“, esos ojos aguados pero que no dejaban caer esas lágrimas, que ya derramó ayer: “No entiendo muy bien porqué, ayer después de hacer el ‘planning’ de carrera ya empecé a decir, a ver a ver que mañana puedo ser Campeón. Llegué al hotel y me entró mi lado sensible y lloré, pero sentía que me iba bien, que lo necesitaba. Creo que lo que lloré ayer es todo lo que no he llorado hoy“.

Al límite

Ganar a lo grande, demostrando que todo lo sucedido durante la temporada no era mera suerte, pero detrás de esa fachada de control y tranquilidad se escondía un Alonso pilotando contra sus miedos: “Lo bonito de poder vivir la pelea por un título son esos momentos que te ponen a prueba y que te hacen crecer. Hoy he tenido que combatir con esos miedos, por ejemplo en las curvas siete-ocho y en la uno entraba ahí y pensaba en la caída y no querer caerme, eso me hacía ir muy tenso y caer en las primeras vueltas. Tenía miedo de perder, bueno, de no ganar, pero luego he podido relajarme y combatir esa emoción para seguir adelante“.

Talento y trabajo son las palabras que definen a un David Alonso al que otros Campeones han querido saludar y ayudar: “Marc, Pecco, Quartararo, Mir… A todos los que me iba encontrando desde Indonesia les preguntaba como era el hecho de jugarse un mundial, el primero fue Mir, que me dijo: el momento en el que vayas a asegurar te pasarán por encima. Pecco y Marc, me dijeron que no tuviese el afán de ganarlo aquí”. Un afán que al final se ha logrado:  “A mi me daba miedo de ir a Australia, Malasia que lloviese y que todo se apretase, por eso quería quitármelo de encima“.

El peso de ser el líder

Lleva siendo el favorito y el destinado a ganar desde muchas carreras, y ese peso de ser el líder del campeonato se lleva por dentro y como confiesa el propio David, no se pasa bien: “El año pasado mismas carreras misma categoría y se me pasó volando, este año se me ha hecho muy largo, no pasaba el tiempo. Es lo que tiene jugarse un título, hemos ido al limite y nos hemos desgastado dando el máximo siempre. Después de Inglaterra peté, y hubo un momento crisis, que dije no puedo más. Fue una semana crítica y tuve que resetear, por eso me aficioné a la bici de carretera, fue una semana de no querer hacer nada“.

Ese reset que hizo después de Inglaterra desencadeno a un Alonso imparable, hoy lo ha vuelto a demostrar ganando: “Las tres últimas vueltas me he puesto y he dicho, tengo que darlo todo. Más que cerrar huecos en la última vuelta he intentado hacer mi mejor vuelta, mirando el ‘dashboard’ que es como me entretengo durante las carreras y he ido mirando si mejoraba por parcial o no“. Corre bajo bandera colombiana por su madre, su padre es español, y el tenía claro que: “Cuando sacase una bandera iban a ser las dos a la vez. Mi madre y mi padre, no me podré dividir“.

Ha valido la pena

David llegó al equipo Aspar cuando tenía once años, ahora ha sido Campeón arropado por Aspar y Nico Terol: “Lo que más feliz me hace es que el viaje a Aspar haya valido la pena, porque ya estaba aquí diciendo que esto le ha cambiado, que no quería estar aquí… y yo le decía que buenas vibras para la carrera. Por lo menos ha servido de algo porque hubiese sido gracioso que nos fuésemos a Australia sin ganarlo“, bromeaba sobre la vuelta de Aspar a Japón después de 12+1 años. “También he tenido a mi mecánico Dani Villar, que no me esperaba que estuviese aquí, así que tenía que ser aquí“.

Y pese a que sus padres no estuviesen presentes físicamente lo han estado para David: “Mis padres, que me están viendo desde casa y el último mensaje que tengo es el de buenos días que siempre nos decimos pero con alguna cosa más, hoy porque imagino que después de hablar ayer con ellos quizás me vieron con alguna duda y me han dicho: tu ya has ganado la Talent, el Campeonato de España, no tengas miedo de ello y lucha como tú sabes. Lejos pero siempre conectados“.

Foto: motogp.com

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