En el último documental de Dazn, Dani Pedrosa hace balance de su faceta de piloto probador de KTM y su adiós a la competición.
Si hay una persona que ha dejado una huella en el motociclismo a pesar de no contar con ningún título de MotoGP en su estantería, ese es Dani Pedrosa. El que fuera uno de los máximos exponentes en la historia del Repsol Honda decidió colgar su mono en 2018. Desde entonces todo su trabajo se ha centrado en hacer crecer la KTM, escudería en la que fue acogido con los brazos abiertos y donde se ha revalorizado más si cabe su faceta de piloto probador. De hecho, en los dos wildcards que ha llevado a cabo este año, el catalán ha terminado como el mejor de la marca austriaca.
Por ese motivo, DAZN, en uno de sus contenidos invernales ha llevado a cabo un documental de la figura del piloto de Castellar del Vallés en KTM, haciendo repaso de su último años en activo y su adiós al deporte al que tanto ha dado. “A mí me apetecía seguir pilotando, pero estaba cansado de las ruedas de prensa, de tener que justificarse todo el rato delante de los periodistas, y viajar por el mundo durante nueve meses al año“, empieza confesando acerca de su retirada del motociclismo.
Una trayectoria de probador destacado
Desde entonces, su prioridad era la de ayudar a desarrollar motos, algo en lo que siempre había destacado. “Ser piloto de pruebas siempre se me había dado muy bien, lo había hecho en Honda muchos años a pesar de correr. Tenía a Mike Leitner, que había sido mi jefe de mecánicos en Honda muchos años. La moto estaba en un momento de evolución, habían empezado en 2017. Fue un proceso de creación en el que yo me uno a KTM, y parte inicial de mi trabajo el primer año fue destacarles cuáles eran los problemas y enumerárselos: primera prioridad, segunda prioridad, tercera prioridad“, reconoce.
Entonces KTM se encontraba en un momento de crecimiento en el que era fundamental la mano de un piloto sensible como era el caso del tetracampeón del mundo. “Había tantas prioridades que tuvimos que decir que hasta que no consiguiésemos la primera, no podíamos pasar a la siguiente“. Aunque reconoce que su papel era de mucha responsabilidad. “Si los ingenieros están debatiendo entre izquierda y derecha en algún aspecto de la moto, tú tienes que tener muy claro que esas decisiones son muy importantes, porque luego ellos gastan muchos recursos en esa dirección. Uno tiene que ser un buen líder para dar la confianza de que esa es la dirección adecuada. Si te equivocas y el proyecto va hacia otro lado, penalizas todo el año“.
La sensibilidad de un campeón
Y confiesa: “Cuando corría decía: ‘Ojalá no tenga tanta sensibilidad’, que no lo tuviera tan desarrollada. Porque así no me enteraría de la mitad de las cosas y no me afectarían tanto. Cuando eres muy sensible y está todo en su sitio, fantástico, pero a la que algo te afecta y tú lo notas, te está afectando. Un poco menos de sensibilidad para competir,no es malo, porque así puedes pasar por encima de muchas cosas pequeñas que suceden“, reconoce el propio Dani Pedrosa.
Lo que es un hecho es que ese talento ha conseguido hacer historia en el motociclismo, y prueba de ello es que a pesar de llevar cinco años retirado, en su último wild card en Misano consiguió terminar cuarto. “Los wildcards no son elecciones personales, debemos tener razones importantes por las que venir a probar. He hecho dos cuartos puestos, no puedo pedir más, pero estando tan cerca del podio, me hubiese gustado poder volver a sentirlo“, concluye. Una hazaña que podría repetirse la próxima temporada y ¿por qué no? conseguir ese podio.
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