Piastri y Norris siguen siendo los claros favoritos, pero los errores que siguen cometiendo hacen que Verstappen siga recortando puntos
El Gran Premio de Azerbaiyán volvió a demostrar que esta temporada no da tregua. En un circuito urbano que siempre castiga los errores, Oscar Piastri dejó escapar una oportunidad de oro: un toque en la primera vuelta lo dejó fuera de la lucha y, de repente, el campeonato se apretó como nunca. El australiano sigue en lo más alto, pero la ventaja ya no asusta a nadie. Su compañero Lando Norris recortó terreno con otro resultado sólido, y Max Verstappen volvió a sumar fuerte, aprovechando cada mínimo resquicio. Ahora el Mundial puede no ser cosa de McLaren, sino de tres.
McLaren bajo presión
Hasta hace un mes parecía que Piastri tenía el título encarrilado. Constante, rápido y sin fisuras, dominaba a Norris y mantenía a Verstappen a raya. Pero la Fórmula 1 no perdona. El error en Bakú deja la diferencia con su compañero en solo 25 puntos. Sin embargo el peor enemigo de McLaren ya no está en casa. Mientras que Piastri comete errores, Norris es incapaz de aprovechar las oportunidades de recortar más puntos, y ahora los británicos ya miran al box de azul.
Verstappen, al acecho
Mientras todos miran la pelea naranja, Max Verstappen hace lo de siempre: esperar, atacar en silencio y mantenerse en la lucha. Sus 255 puntos lo colocan a tiro, y si en Singapur o en Suzuka vuelve a ganar, el neerlandés se convertirá en una amenaza real para McLaren. Nadie en el paddock olvida de lo que es capaz cuando huele un título cerca y con el GP de Azerbaiyán vuelve a demostrar el por qué es un cuatro veces Campeón del Mundo. Si en McLaren se despistan, el número 1 podría seguir vistiendo de los colores Red Bull.
El resto, en otra liga
George Russell aguanta en la cuarta posición con Mercedes, que empieza a asomar en algunas carreras, pero demasiado lejos para soñar con el campeonato. Ferrari, con Leclerc y Hamilton, sigue atrapada en la irregularidad: brillan a ratos, pero no tienen ritmo para medirse a McLaren y Red Bull. Singapur será un punto clave. Un circuito urbano de máxima carga aerodinámica, donde los errores se pagan aún más caros que en Bakú. Piastri no puede fallar otra vez, Norris llega en un momento clave de la temporada y Verstappen sabe que esta es su oportunidad para romper el muro papaya.
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