Marc Márquez llega al GP de la República Checa con 83 puntos de ventaja sobre su hermano Álex y con la firme intención de seguir dominando el campeonato de MotoGP 2025.
El líder indiscutible del Mundial de MotoGP, Marc Márquez, aterriza en el Gran Premio de la República Checa con una ventaja abismal de 83 puntos sobre su hermano Álex Márquez, segundo en la clasificación general. Tras un fin de semana perfecto en Sachsenring, donde sumó 37 puntos, el piloto de Ducati se mostró tan sorprendido como satisfecho:
“Nunca pensé tener tanta ventaja a estas alturas del campeonato”
La frase, que ya pronuncó al abandonar su circuito talismán en Alemania, fue también su carta de presentación en la rueda de prensa del jueves en Brno. Un trazado especial para Marc, no tanto por la actualidad, sino por el recuerdo: en 2020, la última vez que MotoGP corrió en Brno, el español vivía el infierno personal de su lesión. Aquel fue el año en que comenzó su calvario, y este fin de semana regresa convertido en el dominador absoluto del campeonato.
Marc Márquez guarda tres victorias en el trazado checo, todas con Honda, en 2013, 2017 y 2019, la última en su año de coronación. Pero también admite que no siempre se le dio bien:
“Ha habido años que he ido muy bien en Brno, y otros, muy mal”.
Pese al colchón de puntos, el catalán insiste en que no piensa relajarse:
“Cuando he fallado es cuando más me he relajado. El parámetro que te hace arriesgar más o no, son los sustos”.
Consciente de que la temporada está lejos de estar resuelta, Marc mantiene la concentración total:
“No puedes salir a la pista, con once carreras para terminar la temporada, con la mentalidad de no caerte. Evidentemente que nunca te quieres caer, pero no puedes salir pensando en no caer”.
Territorio desconocido
El circuito de Brno, ahora con nuevo asfalto y mucho agarre, es un nuevo reto para todos. Pero Márquez confía en la rápida adaptación de la parrilla:
“En este circuito, en el que rodamos en el pasado y no hemos venido en mucho tiempo, al final del primer entrenamiento ya iremos en tiempos competitivos”.
La base de su Ducati, explica, sigue siendo la misma desde Mugello, algo que le proporciona estabilidad y confianza:
“Venimos de una pista corta y estrecha, sin agarre, a una larga y ancha y con mucho agarre”.
Márquez también valoró positivamente el regreso de Jorge Martín este fin de semana tras su grave lesión:
“He coincidido con Martín en bicicleta por la pista, y allí está más fuerte que yo. Para él, para Aprilia y para el Mundial es bueno que Jorge esté de vuelta”.
Con una combinación de respeto por el pasado y ambición por el presente, Marc Márquez llega a Brno con la vista fija en su noveno título mundial. Y, aunque pueda parecer que todo está bajo control, su instinto competitivo le impide bajar la guardia.
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