Sainz explica como ha sido la última clasificación de la temporada en la que las distancias han ido al límite
Carlos Sainz analiza la última clasificación en la que se ha quedado a las puertas de una muy cotizada Q3 en la que la entrada ha ido a la milésima.
“Ha sido una locura, de las ‘qualies’ más apretadas que recuerdo.” Sainz lo soltó en el corralito de Yas Marina, aún con la adrenalina latiendo. En Q2, una décima entre el P6 y el P15. Él justo en medio: 30 milésimas te ponen séptimo, otras 30 te mandan al 15. Nada de florituras: “Siempre hay rebufos o detalles que, si los pillas, te meten fácil en Q3. Pero hoy tocaba esto”.
La Q3 se le escapó por ocho milésimas. Ocho. Y aun así, el madrileño veía luz: “Hemos progresado muchísimo después de los líos de Libres 1, 2 y 3. Parecía que éramos coche de Q1 y, al final, nos hemos quedado a nada de la Q3”.
Sainz hablaba con calma, con esa media sonrisa de quien sabe que ha remado contracorriente: “Contento con los pasos que hemos dado. Mañana se puede pelear. Tengo ganas de la última carrera y estoy contento con mis vueltas de ‘qualy’”. Y dejó caer cómo saldrá el domingo: “Arriesgando un poquito. Lo vamos a intentar.”
Luego llegó el capítulo personal, el de su 2025 en plena ebullición. “Muy contento con la decisión, con el paso a Williams.” Recordó su llegada el martes: mono blanco, sin logos, casco blanco, la gente mirándole con pena. Y él, al contrario: “Yo ya pensaba: este equipo es mi futuro, esto va a ir bien.”
Un año más tarde, los hechos hablan: tres podios y un inicio sólido de etapa en Williams. Así lo cerró Sainz, desde el asfalto caliente de Abu Dabi, como quien sabe que el camino que eligió empieza a tener sentido.
¡Las Noticias Vuelan!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.