Carlos Sainz sorprende con Williams en Imola, superando a Ferrari y firmando la sexta posición. El piloto español destaca la mejora del equipo y su ambición para la carrera en Emilia Romagna.
Carlos Sainz ha vuelto a dejar su sello en un fin de semana en el que el Williams brilla más de lo esperado. El piloto madrileño partirá sexto en el Gran Premio de Emilia Romagna tras una sesión de clasificación muy ajustada, en la que no solo logró meterse en Q3, sino que volvió a superar a su compañero Alex Albon y, lo que es aún más significativo, dejó atrás a los Ferrari… en casa.
“No ha sido una vuelta perfecta, pero seguimos en buena línea. Quisimos arriesgar saliendo los últimos para aprovechar al máximo la evolución de pista, pero tuvimos que hacer una vuelta de preparación muy rápida y comprometimos el neumático”, explicó Sainz. Aun así, el español firmó otra actuación convincente en su etapa con Williams, que cada vez pinta más sólida.
Un proyecto que avanza
En apenas siete carreras, Carlos ha hecho del monoplaza de Grove un arma capaz de colarse en la zona noble de la parrilla. “Estoy muy contento con el coche y con las sensaciones. Es un gran paso adelante, demuestra el progreso como equipo y también en mi pilotaje. Hacemos las cosas muy bien”, afirmó con convicción.
El madrileño no solo superó a Albon en igualdad de condiciones, sino que también se impuso a Hamilton y Leclerc, los hombres de rojo en territorio Ferrari. Todo un golpe de autoridad para un piloto que parece haber encontrado su sitio en un equipo que confía plenamente en su criterio. “Estamos a un nivel muy alto. La conexión con el equipo es total y eso se nota”, aseguró.
Guardando una bala para el domingo
Sainz arrancará desde la tercera fila, justo detrás de Fernando Alonso, y con un juego de neumáticos medios nuevos en el bolsillo. “Tenemos guardado ese juego y veremos si nos da algo más. Otros ya lo usaron en clasificación, y mañana sabremos quién tenía razón. Yo lo quería usar, pero el equipo decidió guardarlo para la carrera”, comentó con picardía.
En una pista como Imola, donde adelantar no es tarea fácil, la estrategia será clave. Carlos está convencido de que todavía puede rascar más. “Quiero atacar, como siempre. Hay potencial para más, y si seguimos en esta línea, llegarán más resultados como este”.
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