El piloto madrileño saldrá décimo en el GP de Gran Bretaña tras una clasificación limpia pero insuficiente. Williams necesita un empujón para seguir en la lucha.
No hubo errores. No hubo tráfico. Tampoco fallos mecánicos. Carlos Sainz necesitaba una clasificación sin sobresaltos y la tuvo. Pero, aun así, no fue suficiente para colarse entre los diez mejores en la clasificación del Gran Premio de Gran Bretaña 2025. El piloto de Williams Racing se quedó fuera de la Q3 por milésimas, superado por Pierre Gasly, aunque finalmente saldrá décimo por la penalización a Oliver Bearman, sancionado por una infracción bajo bandera roja.
Sainz lo tenía claro tras bajarse del coche: “Sinceramente, no estoy de acuerdo con que hoy el coche pareciera para Q3”, respondió con honestidad ante los micrófonos. “Hemos estado todo el fin de semana en ese margen entre el P9 y el P14, en plena zona media. Y cuando llega la Q2 y todos lo ponen todo, ya no sabes bien cómo rendirás”, explicó.
Una vuelta sólida… en una batalla feroz
Lejos de reproches, el madrileño valoró positivamente su actuación individual. “Mi vuelta ha sido muy limpia, la he sentido fuerte. Es verdad que hemos dedicado mucho del fin de semana a experimentar con el set-up y a intentar resolver los problemas de fiabilidad, así que quizá no ha sido la mejor preparación para la quali”, admitió.
Y es que la zona media de la parrilla se ha convertido en un campo de minas competitivo. La igualdad es tal que cualquier pequeño detalle marca la diferencia. Mientras Fernando Alonso consiguió entrar en Q3 con su Aston Martin y Gasly sorprendió con un Alpine mejorado, Sainz quedó fuera… pero superó a su compañero Alex Albon, algo que no ocurría desde hacía varias carreras.
Un Williams en tierra de nadie
Williams había depositado grandes esperanzas en Silverstone, uno de los trazados donde su monoplaza debería rendir bien. Sin embargo, Sainz fue claro: “Estamos en una fase de la temporada en la que, incluso en circuitos donde esperábamos ser competitivos, los demás han mejorado un poco más que nosotros. Y eso hace que nos quedemos ahí, a las puertas de la Q3. Necesitamos un pequeño empujón en rendimiento”.
El madrileño también recordó los recientes altibajos de su escudería: errores estratégicos, problemas de fiabilidad —especialmente en el coche de Albon— y tráfico en vueltas clave. “El riesgo está ahí para los dos. Ha coincidido que Alex lo ha sufrido más, pero yo también he tenido otros problemas. Confío en que el equipo ha hecho todo lo posible para cambiar todo lo que se podía cambiar. El resto, ya lo veremos mañana”.
El objetivo: puntuar antes del parón
Aunque el resultado no fue brillante, salir décimo es una oportunidad en una carrera que se presenta abierta y con variables como el clima y la degradación. Sainz lo sabe: “Esperamos luchar por los últimos puntos. Vamos a intentarlo todo mañana”.
El español también dejó una reflexión sobre la feroz competitividad de la zona media: “Con el nivel de talento que hay ahora en la F1 y lo ajustado que está todo, depende de los detalles: sentirte cómodo con el coche, el set-up, clavar la vuelta… incluso tener suerte de no pillar aire sucio. Hay quien juega con eso, colocándose dos o tres segundos por delante para ensuciarte el aire sin darte rebufo”.
Y cerró con una crítica velada: “Desde hace varias carreras no traemos mejoras, en un tramo de la temporada en el que todos lo hacen. Y eso se nota”.
Silverstone, ¿punto de inflexión?
Sainz sabe que no está en el mejor coche de la zona media, pero también sabe que en Fórmula 1, la carrera del domingo puede cambiarlo todo. Con una salida limpia, algo de ritmo y algo de suerte, puntuar en Silverstone sería un pequeño alivio antes del parón veraniego. Y quizás, el comienzo de la remontada.
¡Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.