Sainz cierra un fin de semana para el olvido en Williams en el que el español no ha podido ni empezar la carrera.
Carlos Sainz se va de Austria con ganas de dejar atrás este fin de semana y su mitad de temporada en general. Una temporada de adaptación al Williams que no está siendo fácil, ya que pese a la clara mejora del equipo británico aún les queda mucho trabajo por delante para llegar a las posiciones en las que quieren pelear. En Williams acababan con dos ceros con el abandono de Albon.
Sainz se mantiene positivo mirando al futuro
El fin de semana para el madrileño ha consistido en error tras error : “Tenemos que mirar si hay algún tipo de relación entre lo de ayer y lo de hoy. Otro problema más. El coche estaba frenado de atrás y no lo he podido mover. He hecho una vuelta, se ha vuelto a frenar y hemos tenido que retirarnos”, comenzaba un Sainz que asegura: “Mi primera mitad de año está siendo un poco pesada. En algún momento se acabará todo este mal fario y comenzarán a salir bien las cosas”.
Nota negativa para el equipo Williams
“Como equipo hemos tenido un problema con Alex. Estamos teniendo problemas tanto en clasificación como en carreras. Somos débiles en ese sentido”, aseguraba un Sainz poco hablador: “Muy pobre. Todo el fin de semana con problemas y los dos coches fuera. No nos queda otra que apretar los dientes y ver cómo podemos mejorar”, finalizaba el madrileño.
En el equipo Williams deberán encontrar la solución a sus problemas en tiempo récord ya que la F1 no descansa y pone rumbo a Inglaterra esta misma semana. Un GP de casa para los británicos en el que intentarán dejar atrás todos los problemas vividos durante los dos pasados fines de semana.
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