La llegada de Marc Márquez a Borgo Panigale ha desestabilizado el equilibrio interno de Ducati. Bagnaia, bicampeón del mundo, no encuentra respuestas ante el empuje del ocho veces campeón.
Hace apenas un año, Pecco Bagnaia era el referente absoluto de Ducati, el rostro de una escudería que, tras décadas de sequía, había vuelto a dominar MotoGP. Bicampeón del mundo, heredero del trono que dejaron Rossi, Lorenzo y Stoner. Hoy, sin embargo, el italiano vive una temporada gris, superado en resultados, confianza y liderazgo por el hombre que ha revolucionado el campeonato: Marc Márquez.
Desde el primer día que el de Cervera se subió a una Ducati, la percepción cambió. Márquez no necesitó un largo proceso de adaptación: se subió, compitió y brilló. La GP23, que parecía tener nombre y apellido italianos, es ahora el arma con la que el ocho veces campeón del mundo vuelve a desafiar a los límites. En ese mismo garaje, Pecco se ha ido apagando.
El hundimiento en Le Mans de Pecco Bagnaia y la Ducati 2025
El GP de Francia fue el punto más bajo en lo que llevamos de temporada para Bagnaia. Sin ritmo durante todo el fin de semana, terminó por rematar la faena con dos caídas que le dejaron sin puntuar ni el sábado ni el domingo. Mientras tanto, Márquez se afianzaba como líder del campeonato, demostrando una vez más su instinto asesino en carrera.
Para un piloto acostumbrado a estar en lo más alto, la falta de resultados empieza a hacer mella. Y eso, como ha señalado Dani Pedrosa en declaraciones a DAZN, puede convertirse en una bola de nieve mental difícil de frenar: “Pecco se encuentra en una situación incómoda donde piensa: ‘¿por qué tengo que estar aquí con Marc ahora?’ No es fácil de digerir“, asegura el expiloto.
Una lucha invisible: psicología y presión mediática
Más allá de los tiempos por vuelta o las sensaciones sobre la moto, Pedrosa señala dos factores clave que estarían minando el rendimiento del italiano: el aspecto psicológico y el mediático. La llegada de Márquez no solo altera el box, también cambia la narrativa. El campeón mediático ha aterrizado, y ahora todas las miradas apuntan hacia él.
“Cuando Marc empieza a conseguir vueltas rápidas, poles y victorias… pasas al siguiente punto: ‘¿cómo lo hace él y por qué yo no puedo?’”, explica el probador de KTM. Es un golpe directo al ego, y en un deporte tan mental como MotoGP, eso puede ser definitivo.
Dos estilos, un mismo objetivo
Lo que hace aún más difícil la situación es la diferencia de estilos entre ambos pilotos. Según Pedrosa, Márquez tiene la capacidad de adaptarse a cualquier condición, ajuste o puesta a punto, mientras que Bagnaia necesita una moto perfectamente alineada con sus sensaciones. Esa versatilidad natural de Marc le da ventaja en el cuerpo a cuerpo del desarrollo técnico.
“Mientras Marc puede cambiar radicalmente el set-up y seguir siendo rápido, Pecco necesita precisión. Y cuando pierde ese punto exacto, todo se desmorona“, comenta Pedrosa. Un contraste que refleja no solo dos formas de pilotar, sino también dos formas de liderar.
¿Puede Pecco Bagnaia y su Ducati 2025 salir del túnel?
La temporada aún es larga, pero la presión ya pesa. Ducati, que apostó fuerte por Bagnaia en el pasado, parece ahora volcada con el fenómeno Márquez. Y en ese escenario, el bicampeón necesita reinventarse. No solo para volver a ganar, sino para recuperar su lugar en la parrilla y, sobre todo, en el relato de la marca. Le Mans ha sido un punto de inflexión. Pecco está tocado, pero no hundido. La pregunta es si será capaz de reponerse… antes de que sea demasiado tarde.
¡Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.