El equipo británico testará un nuevo suelo y cubierta superior en el GP de Emilia-Romaña, con la vista puesta en 2026 y la ayuda clave de Fernando Alonso.
Aston Martin estrena este fin de semana en el GP de Emilia-Romaña su primer gran paquete de evoluciones de Aston Martin en 2025. El equipo de Silverstone ha optado por la cautela en lugar de la urgencia, con un enfoque meticuloso en la introducción de un nuevo suelo y una cubierta superior renovada en el AMR24. Todo, con el objetivo de validar el rendimiento real de su nuevo túnel de viento y empezar a sentar las bases para el crucial cambio reglamentario de 2026.
Andy Cowell, nuevo jefe de equipo, ha explicado que estas piezas han sido desarrolladas en parte con el antiguo túnel de Mercedes, pero afinadas ya en sus propias instalaciones. “Queríamos ser minuciosos. Este paso no solo busca ganar posiciones inmediatas, sino asegurarnos de que estamos resolviendo nuestros problemas estructurales de desarrollo”, explicó.
Fernando Alonso, por su parte, será clave en la evaluación de las evoluciones este 2025. El asturiano pilotará el viernes el coche sin las mejoras para compararlas directamente con el monoplaza actualizado de Lance Stroll. “Queremos tomar decisiones con calma. No hay estrés. Daremos tiempo a las piezas para que demuestren si realmente nos hacen más rápidos”, declaró Alonso.
La mente en 2026, sin dejar de construir en las evoluciones de Aston Martin en 2025
Lejos de prometer milagros, el equipo británico está centrado en aprender. Tras dos temporadas con mejoras poco eficaces, Imola será el primer gran test del nuevo Aston Martin en su versión más seria. El objetivo no es solo sumar puntos ahora, sino pulir procesos de fábrica, verificar la correlación con el túnel de viento y construir confianza de cara al coche que diseñará Adrian Newey para 2026. Fernando lo tiene claro: “Mi trabajo es dar vueltas consistentes, recopilar datos y motivar al equipo. Lo hago con precisión, casi como un robot. No sé si puntuaremos pronto, pero sí sé que estamos construyendo algo importante”, aseguró.
Un test crucial, pero sin ansiedad
Aunque los focos estarán en el nuevo paquete técnico, Alonso insiste en que no hay que forzar su introducción. “Si el viernes no vemos una mejora clara, no vamos a montarlo el sábado. No hay presión por usarlo sí o sí. Queremos estar 100% seguros antes de competir con él”.
Aston Martin llega a Imola con los pies en el suelo, pero con la mirada en el horizonte. El rendimiento inmediato no es la prioridad. La fiabilidad del proceso, sí. Y en ese camino, Fernando Alonso vuelve a ser el faro que guía la evolución de un proyecto que aspira, más pronto que tarde, a luchar por lo más alto.
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