El ‘We Are The Champions’ vuelve a sonar alrededor de Márquez y vuelve a colocar la placa de Campeón en esa torre tan exclusiva
La euforia y alegría no dejaban de aparecer por cada rincón del circuito de Motegi, y no es para menos. Marc Márquez se convertía en Campeón del Mundo por novena vez consecutiva, séptima de MotoGP. Con ello también llegaban las celebraciones acompañadas de las lagrimas de todo un Campeón y las novedades.
El regreso tras 2184 días
Mientras Marc Márquez intentaba aceptar lo que ya es una realidad llegaban las primeras celebraciones y felicitaciones por parte de sus rivales, pero siempre compañeros de pista. El primero de ellos su rival y compañero más importante; su hermano Àlex Márquez. Otros Campeones de la categoría como Joan Mir, Pecco Bagnaia o Fabio Quartararo no dudaron en hacer lo propio, toda una categoría rendida al nuevo y flamante Campeón del Mundo.
Justo a la salida del mítico puente de Motegi le esperaba la primera de las celebraciones. Dos de sus mecánicos le esperaban. De esa moto se bajaba un incredulo Marc, perdido y sin llegar a poder creerse lo sucedido instantes antes. Sin el casco y frente a una pantalla gigante le esperaban un vídeo muy especial. Un pequeño, pero intenso repaso a su carrera, centrado en los últimos años en los que ha sufrido más que ganado, pero ahora vuelve a ser el número 1. Al acabar el vídeo estaba uno de sus máximos apoyos: José Luis Martínez.
La séptima con su nombre
Con el casco entero rojo y especial, porque Márquez, en palabras de Tardozzi: “É rosso”, Marc ponía rumbo a una celebración especial e histórica pero también novedosa. Llegaba a la recta principal en la que le esperaba el resto de su equipo junto a su padre, Julià, y su pareja Gemma. En ese momento las lágrimas no paraban de caer, pero la sonrisa no desaparecía. Con las emociones muy altas Carmelo Ezpeleta esperaba al Campeón en un podio especial en el que también esperaba la nueva torre de Campeones.
Marc volvía a colocar, en pista por primera vez, su nombre en esa torre en la que solo están los mejores, y en la que él ya esta en siete ocasiones. Este mundial es Más Que Un Número, como dice el lema que le tenían preparado y las primeras palabras de Marc lo demuestran:“Siento paz en mi. Cometí un gran error volviendo tan pronto, luché y luché y he vuelto a ganar. Estoy en paz conmigo mismo”.
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