Marco Bezzecchi cierra el test de Valencia con una RS-GP radicalmente renovada, muchas piezas aún por estrenar y la sensación de que Noale está lista para ir a por Ducati el próximo año.
El tercer puesto en el Mundial de Pilotos podría haber llevado a Aprilia a conformarse con el rol de gran alternativa. Pero en Noale han decidido lo contrario: pasar al ataque. En el test de Valencia, Marco Bezzecchi se subió a una RS-GP profundamente revisada, muy distinta a la moto con la que ha firmado una temporada de explosión en 2025.
Las primeras imágenes del box italiano ya dejaban claro el mensaje:
Configuración aerodinámica radicalmente nueva en el frontal.
Alas y apéndices diferentes también en la parte trasera.
Carenados inferiores rediseñados, con formas y volúmenes que no se habían visto hasta ahora en la Aprilia.
No era un simple retoque de cara, sino el primer vistazo a un arsenal técnico pensado para pelearle el título a Ducati en 2026.
🌧️ Poco tiempo en pista, muchas ideas en la libreta
El test de Valencia estuvo lejos de ser ideal. La pista húmeda por la mañana y el frío por la tarde comprimieron el trabajo en apenas unas horas útiles. Aun así, Bezzecchi salió del Ricardo Tormo con buenas sensaciones… y mucha tarea pendiente.
“Día positivo. Es evidente que perdimos mucho tiempo por la pista mojada por la mañana y luego, por la tarde, hacía frío, así que paramos pronto y solo rodamos durante tres horas. Aun así, probamos algunas cosas, con sensaciones encontradas, como siempre en los entrenamientos. Algunas positivas, otras dudosas o negativas, como es normal, así que tendremos que esperar al análisis de los datos y a Sepang”, explicaba el piloto de Rimini.
El italiano terminó segundo en la tabla de tiempos, invirtiendo el resultado del propio Gran Premio del domingo, y volvió a demostrar que se siente cada vez más cómodo liderando el proyecto.
🪶 Aerodinámica nueva, sensaciones a medio camino
Aunque la nueva RS-GP mostraba un plumaje distinto, Bezzecchi fue prudente a la hora de valorar el impacto real de la aerodinámica… al menos en un trazado como Valencia.
“En realidad, Ricardo Tormo no es un circuito donde la aerodinámica importe mucho, ya que no se va muy rápido. Esa es otra razón por la que las sensaciones son variadas. Hay diferencias, pero es difícil percibirlas”.
Lo que sí quiso subrayar fue el paso adelante en método y volumen de trabajo de Aprilia:
“El trabajo de Aprilia ha sido excelente porque ya nos han presentado muchas cosas interesantes, incluyendo algunas que no habíamos visto. Aquí también fue una mezcla de sensaciones; en cualquier caso, tener tantos elementos para probar es importante”.
Es decir: el verdadero examen llegará en Sepang y en los test invernales, escenarios mucho más aerodinámicos donde la velocidad punta y la estabilidad en frenada pondrán a prueba cada milímetro de los nuevos carenados.
🚀 Cartuchos guardados para 2026
Pese al gran número de piezas nuevas, Bezzecchi reconoció que ni él ni Aprilia llegaron a completar el programa previsto:
“No, no llegamos ni a la mitad. Sin embargo, no me preocupa, solo me queda la curiosidad por saber qué podría haber sentido; aunque también es bueno porque aún nos quedan cartuchos. Al fin y al cabo, todavía es pronto”.
En cuanto al chasis, el italiano evitó dar detalles:
“¿Probaste también un chasis nuevo? No, no sé nada”, se limitó a decir, manteniendo la línea de discreción de la fábrica.
Sobre el crono, su respuesta también dibuja bien la situación de este test:
“Probablemente mi mejor tiempo lo hice con la moto de 2026, pero hablamos de una diferencia de apenas media décima. Al final, es normal. Con la moto de 2025 completé 10.000 kilómetros, así que es difícil que en 40 o 50 vueltas sea imposible hacerse una idea”.
🎯 Objetivo 2026: rebajar la brecha con Ducati
Con Ducati todavía como referencia absoluta, Aprilia ha dejado claro en Valencia que no piensa limitarse a aprovechar las sobras. La combinación de: Un Bezzecchi ya consolidado como líder, una RS-GP en plena evolución y una fábrica que sigue trayendo piezas sin descanso, apunta a un 2026 en el que la marca de Noale quiere estar, sí o sí, en la pelea por el título. Lo visto en el Ricardo Tormo no es la versión definitiva de esa moto, pero sí la prueba de que el arsenal está en construcción… y que Ducati ya no podrá relajarse.
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