El español confirma su velocidad desde los libres y saldrá en segunda fila tras una sólida actuación en Losail, donde incluso reconoce margen de mejora.
Después de una prometedora sesión de entrenamientos, Fernando Alonso cumplió con las expectativas y firmó una actuación de altura en la clasificación al sprint del Gran Premio de Qatar 2025. El piloto de Aston Martin metió su AMR25 en la SQ3 y finalizó en una brillante cuarta posición, que le permitirá partir desde la segunda fila en la carrera corta del sábado.
Nada más bajarse del monoplaza, Alonso irradiaba felicidad. Con una sonrisa franca, explicó por qué todo encajó desde el primer minuto del fin de semana:
“Es uno de los mejores resultados de la temporada. Es un circuito de alta velocidad, con acción, y el coche ya estaba en la ventana operativa correcta en los libres, y luego también en la clasificación”, destacó.
🟧 Estrés en SQ2 y un giro decisivo en su vuelta final
El camino hacia la SQ3 no fue sencillo. Alonso confesó que la SQ2 fue la parte más complicada por la presencia de tráfico y por un ritmo muy ajustado entre la mayoría de pilotos.
“He sentido algo de estrés en la SQ2, con el tráfico y demás, pero hemos llegado a la SQ3 y ahí hemos hecho una buena vuelta”.
En la última tanda, con aire limpio y el coche en su mejor versión, el asturiano exprimió cada milímetro del trazado de Losail para colocarse justo detrás de Oscar Piastri, George Russell y Lando Norris, tres máquinas actualmente superiores en rendimiento puro.
Su compañero, en cambio, quedó fuera en la SQ1, reflejando la complejidad de un AMR25 que Alonso sigue domando con maestría.
🟦 La experiencia, un arma doble: ventajas y desventajas
Alonso no esquiva el debate sobre la influencia de su edad y su veteranía. A sus 44 años y con 24 temporadas de experiencia, el bicampeón reconoce que su bagaje es quizá su mayor fortaleza… pero también un desafío.
“Son 24 años de experiencia y 44 años de edad. Eso tiene sus desventajas, como que me canso más con el jet lag y los viajes, pero conozco los neumáticos, los circuitos y cómo extraer el máximo del coche”, explicó.
Su precisión en tandas cortas, su lectura del tráfico y su capacidad para encontrar el límite sin sobrepasarlo fueron claves para su desempeño del viernes.
🟩 Ajustes pendientes y la esperanza del parque cerrado
A pesar del cuarto puesto, Alonso no quiere conformarse. De hecho, considera que aún hay aspectos a pulir en el AMR25, especialmente relacionados con el subviraje.
“Mañana, en la carrera al sprint y de cara a la clasificación, a ver si podemos mejorar un poco el coche desde el lado del subviraje y de la configuración”.
La ventaja del formato al sprint es que el parque cerrado se abre tras la carrera corta, lo que permitirá a Aston Martin afinar el monoplaza para la clasificación del sábado y la carrera del domingo.
“El sábado podemos abrir el parque cerrado y podremos hacer pequeños cambios. Todo el mundo parece ir mejorando desde ese momento. Pero vamos paso a paso”, añadió.
🟫 Un viernes que invita al optimismo
El cuarto puesto de Alonso no solo confirma la buena dirección de Aston Martin, sino que vuelve a situar al español como uno de los protagonistas del fin de semana. Su ritmo en los libres, su precisión en la clasificación y su experiencia para gestionar momentos de presión dibujan un panorama alentador.
Si las mejoras llegan a tiempo y el AMR25 responde, Alonso podría aspirar a algo más que un simple papel destacado en Qatar. Porque cuando el asturiano está cómodo… siempre pasa algo.
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