El español llegó a rodar segundo entre las vueltas 19 y 22 tras una apuesta valiente por el neumático blando en ambos ejes. Acabó cediendo cuando la goma dijo basta, pero firma su mejor domingo con Yamaha y se reengancha a la élite.
La sala de prensa de Mandalika explotó en aplausos cuando, superado el ecuador del GP de Indonesia, Alex Rins apareció tercero “desde la nada”. El piloto de Yamaha no solo sostuvo el podio durante cinco giros; en la vuelta 19 adelantó a Pedro Acosta para colocarse segundo y mantener esa plaza hasta el giro 22, acariciando su primer cajón con la M1. El contexto no podía ser más hostil: 27 vueltas, sol abrasador y más de 50ºC en el asfalto.
“Ha sido increíble, hacía mucho que no disfrutaba tanto en una carrera”, admitió Rins. “Decidimos salir con el blando-blando; sabíamos que íbamos a ‘morir’, pero puse en la balanza los pros y los contras y, saliendo cuarto, prioricé disfrutar las primeras vueltas… hasta que se acabara el neumático”.
🔧 La apuesta que encendió la carrera
Rins y Yamaha eligieron blando delantero y trasero para maximizar salida y primeras vueltas en un trazado de bajo agarre. La jugada le permitió atacar desde el inicio y posicionarse en el tren de cabeza. “La goma ha aguantado más de lo que esperaba; la he sabido gestionar, pero no se le pueden pedir peras al olmo”, bromeó.
⏳ Del sueño al ‘bajón’: la vuelta 22
Con el paso de los giros, el español fue recortando a Acosta especialmente en el sector 2. “Cuando me puse segundo intenté apretar porque a Pedro le costaba, pero ahí los neumáticos me dijeron basta”. El punto de inflexión llegó en la curva 16: “Me fui un poco largo, me pasaron dos o tres; luego no controlé la delantera y me pasaron dos más. Ahí fue el bajón”.
🛞 ¿Por qué no el medio?
Con un domingo de ‘grupo delantero’, Rins fue tajante: “Imposible el medio. Habríamos perdido tantas posiciones al principio que no tendríamos opción. Muchas veces el grupo de atrás es más difícil que el de delante. Es mi primera carrera en años en ese grupo y te das cuenta de lo que se sufre cuando vas detrás”.
💪 Un mensaje para los que dudaron
La actuación llega tras meses duros entre lesiones y falta de competitividad. Rins no escondió lo que supone: “Ni yo ni mi equipo hemos dejado de creer. Ha habido gente que sí, mucha. Pero nosotros estamos para demostrar que se equivocan”.
📈 Lo que significa para Yamaha
Más allá del resultado final, el domingo de Rins valida el progreso de la M1 a una vuelta (clasificó 4º) y ofrece una ruta competitiva en gestión de goma blanda con calor extremo. Faltó un último ‘stint’ con vida en el trasero, pero hubo ritmo, adelantamientos y, sobre todo, confianza.
¡Las Noticias Vuelan!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.


