Álex Márquez ha ofrecido una entrevista a DAZN en la que ha hablado de lo que ha supuesto en su carrera deportiva ser el hermano de Marc Márquez.
Con una carrera, así empieza el documental más íntimo de Álex Márquez. El dos veces campeón del mundo se ha abierto en canal para explicar, en menos de 1 hora, como ha logrado gestionar su carrera deportiva, que tal y como señala; no ha sido como esperaba. El catalán se convirtió en Campeón del Mundo de Moto3 en 2014. No lo tuvo nada fácil pues su lucha con Jack Miller le resultó difícil de gestionar. A pesar de ello, el de Cervera nunca se rindió, y aún con la presión logró cumplir uno de sus sueños: ser Campeón del Mundo. Eso sí, todo se decidió en el último GP de la temporada, en Valencia, cuando la diferencia de puntos entre ambos era de 2.
Varios años en Moto 2 marcaron la diferencia
Tras 5 años en Moto2, y con cierta presión nuevamente, Álex volvió a lo más alto. “Sentí mucha presión por ser “hermano de” y también porqué estuve 5 años en esta categoría”, aseguraba. Sin embargo, y como dicen, es necesario caer muchas veces para después levantarse con la fuerza suficiente como para no volver a recordar el tacto del suelo. Un Gran Premio, el de paises bajos, lo cambió todo. Tras un incidente en la vuelta de calentamiento, el 73 se iba al suelo. Su equipo rápidamente, y con mucho esfuerzo, trabajó para que aquel joven fuese capaz de volver a pista, y hacer aquello que tanto le gusta: pilotar. Todos los allí presentes, absolutamente todos, confiaban en Álex. No les importaba el resultado, pues ganando o perdiendo solo querían alimentar el sueño del joven. Ese día, y tal y como se observó a posteriori, el piloto recuperó la confiaza. Varias carreras después, y tras estar en el podio en muchas ocasiones, se volvió a proclamar Campeón del Mundo.
Yamaha le cerró las puertas por su apellido
“Ningún miembro de la familia Márquez puede estar aquí”, estas fueron las palabras que trasladaron desde Yamaha cuando Álex ya había firmado el contrato con Yamaha Petronas. ¿El motivo? La famosa patada de Rossi a Marc provocó gran enfado al equipo. “El quinto año en Moto2 se me había criticado por eso. Yo hacía años que quería subir a MotoGP. Era un año raro de contratos, creo que ya estaban cerrados, el 2+2, pues a mi me tocó el 1, Lorenzo estaba haciendo el primero. En mitad de año en Brno tuve una oferta para hacer Moto2 y creo que eran 2 en MotoGP con Yamaha Petronas. Fabio estaba delante luchando con Marc y era una moto que me gustaba, creo que por mi estilo de pilotaje podía ser buena la Yamaha, pero no acaba de salir por ‘x’ razones”, concluía
Su entrada en Honda
Alberto Puig ha reiterado sus palabras: “Fichamos a Álex porqué era Campeón del Mundo. En absoluto tomamos esa decisión por ser hermano de Marc”, con estas palabras zanjaba el rumor aún vivo, a pesar de los años. Con la retirada de Jorge Lorenzo todo cambió, y las puertas en Honda se abrieron de par en par. ¿Quién sería el compañero de garaje de Marc Márquez?, esa era la pregunta que más se hacía la gente desde sus casas o en el mismo paddock. Ahora, que ya sabemos la verdad, conocemos que fue una conversación entre Álex Márquez y Puig que marcó la diferencia. “Alberto me dijo que habían muchos cabrones en MotoGP. Yo le contesté que quería ser un cabrón más”, recordaba con cariño el pequeño de los Márquez. Con esa reunio y las dos coronas de Álex, el equipo oficial de Honda supo que era la mejor opción. “Es raro que esto ocurra. Generalmente un piloto sigue un orden: primero pasa por un equipo satelite y después, si todo va bien, llega al oficial. Álex entró por la puerta grande de primeras”, decía Marc Márquez.
Del equipo oficial al satélite
Tras la caída de Marc en 2020 en el Gran Premio de España, todo fue cuesta a bajo. Los hermanos, y compañeros de equipo, se tenían que separar por la lesión del mayor. Además, y por si fuera poco, se le comunicó a Álex la decisión de Honda: solo estaría en el equipo oficial 1 año, después iria al LCR. “Perdí la oportunidad de aprender de mi hermano, para mí hubiese sido muy bueno. Vamos, hubiese aprendido a pasos agigantados. A todo esto, y tras su lesión, me entero que la temporada siguiente me iría al LCR. Me lo tomé bien, pero no fue fácil”, se lamentaba.
Un capítulo complicado
Estar en el LCR no fue algo sencillo para Álex. Primero fue el vacío que sintió tras ver que todas las ayudas iban hacia Pol Espargaró, quien subió al equipo oficial. “Pensamos que, tras la caída y esa lesión de Marc necesitábamos dos pilotos fuertes. Pol era la mejor opción”, declaraba Puig.
Muchas caídas, pensar que no era “suficiente”, la presión sobre él de nuevo, sentir que no avanzaba… todo ello le llevó a tomar una decisión: dejar el equipo. “Cuando un piloto está bien tiene opciones, cuando es al revés, cuando un piloto está mal, tiene que ofrecerse. No voy a mentir, tuve que ofrecerme yo a Ducati”, así recordaba su primera toma de contacto con el Gressini. “Tras el test de Valencia supe que no se me había olvidado pilotar. Superé el tiempo que había hecho durante todo el fin de semana con la moto del LCR”. Desde que ingresó en la familia del Gressini, la sonrisa de Álex es más visible que nunca. El piloto catalán ha hecho una gran temporada, a pesar de las primeras caídas al inicio de esta.
Simplemente Álex
No es la moto, es el piloto y este piloto se ha ganado el corazón de gran parte de la afición. Su sonrisa, profesionalidad, perseverancia, esas ganas por comerse el mundo… cualidades que se te viene a la cabeza cuando te preguntan por Álex Márquez. Porqué sí, él es así, y cuando te paras a pensar en él no recuerdas de quién es hermano, a pesar de lo precioso que es verle acompañado de Marc Márquez.
Foto: Jose Carlos Jiménez (Piel de Asfalto)
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