Álex Márquez se mostró autocrítico tras un fin de semana difícil en el GP de Hungría 2025. El piloto de Ducati Gresini reconoció que nunca se sintió cómodo y habló de su lesión, de la evolución de sus rivales y del gran momento de su hermano Marc Márquez.
Álex Márquez salió del GP de Hungría 2025 con un sabor amargo y un mensaje claro: necesita hacer borrón y cuenta nueva. El piloto de Ducati Gresini, que logró terminar la carrera y sumar algunos puntos, reconoció que nunca llegó a sentirse competitivo y que los problemas técnicos, unidos a la falta de confianza en el trazado de Balaton Park, condicionaron por completo su rendimiento. Autocrítico, el menor de los Márquez no dudó en admitir que fue “un fin de semana para olvidar”, aunque también se mostró confiado en que tanto él como Ducati podrán recuperar la senda positiva en las próximas citas del Mundial de MotoGP.
🏁 Una carrera cuesta arriba
El menor de los Márquez partía desde atrás en la parrilla, consciente de que las opciones eran limitadas. “Sabíamos que hoy en carrera ya era difícil saliendo atrás. No es que haya cometido un error, porque estaba en línea, no me he ido largo, pero se ha cerrado el tren delantero de una forma un poquito extraña”, explicó.
A pesar de esa caída inicial y de no sentirse en plenitud, el de Ducati Gresini decidió continuar: “Sabía que hoy habría más caídas y pensé: ‘Bueno, al menos intentar hasta mitad de carrera a ver si hay puntos’. Al final he visto que había puntos y por eso he acabado, intentando sacar un poquito de petróleo”.
🔧 Problemas técnicos y falta de confianza
Márquez reconoció que el equipo probó pequeños ajustes en el freno motor para intentar mejorar el rendimiento, pero sin éxito: “Hemos tenido problemas, hemos intentado solucionarlos y no hemos podido durante todo el fin de semana. Además, este circuito es muy particular, con curvas muy pequeñas, y ahí me cuesta meter la moto con velocidad. En curvas rápidas no tengo problema, pero aquí se ha juntado un poco todo”.
A pesar del mal resultado, el piloto quiso poner paños fríos: “Hay que mantener la calma. Está claro que soy crítico conmigo mismo y no he estado al nivel este fin de semana, pero no hay que tirar todo por la borda. Durante casi todo el fin de semana no hemos estado muy lejos del segundo grupo”.
💥 De la lesión a la irregularidad
Álex también analizó por qué se rompió la buena racha de inicios de temporada, donde encadenó varios podios: “Sobre todo por la lesión. Eso nos frenó en seco. El volver, no pilotar como pilotaba antes porque me limitaba. Pero volvimos de vacaciones y en Austria estuvimos bien, la velocidad estaba ahí. Creo que lo de este fin de semana ha sido algo aislado”.
El piloto insiste en recuperar la senda: “No es que haya perdido la confianza, pero hay que volver a tener el nivel que tuvimos en agosto”.
🏎️ Los rivales crecen, Ducati responde
Márquez también valoró la evolución de sus rivales y el futuro inmediato: “Ellos han mejorado, han venido circuitos donde nosotros no hemos podido sacar nuestro máximo. Nuestro paquete es muy bueno en aceleración y tracción, pero hemos ido a trazados con muchísimo grip donde eso no se nota tanto. Aun así, preocupado no estoy. Sé que Ducati siempre da un paso adelante y que harán mejoras para ayudarnos a todos”.
👨👦 El orgullo de ver a su hermano
No faltó la referencia a Marc Márquez, protagonista de una temporada en la que está recuperando su mejor versión: “Es bestial lo que está haciendo. Yo ya lo había visto antes, pero quizás la gente no. Ha pasado momentos difíciles y eso lo ha hecho aún más fuerte. Valora más las cosas, está en los pequeños detalles y no se deja llevar por la inercia. Este es el mismo Marc que vimos ganar 10 carreras seguidas contra Pedrosa, Lorenzo y Rossi”.
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